El banco alemán Commerzbank, en el que el Estado controla una participación minoritaria, registró en el tercer trimestre de 2011 unas pérdidas netas atribuibles de 687 millones de euros, frente a los 113 millones que ganó en el mismo periodo del año anterior.
La entidad achaca estos resultados a su exposición a Grecia y explica que el resultado se ha visto afectado por un impago adicional de 798 millones de euros vinculado a su exposición a la deuda soberana griega a fecha del 30 de septiembre.
"Con la vista puesta en la incertidumbre actual sobre la solvencia financiera de Grecia y en la cumbre de la UE del 26 de octubre, las posiciones del banco en 2011 se han depreciado un 52% respecto a su valor nominal", explica.