
El Tribunal Supremo de la India ha dictado una sentencia favorable a los fabricantes indios de genéricos ante la demanda de la farmacéutica multinacional suiza Novartis, según informaron fuentes de la defensa.
El Tribunal rechazó la patente de Novartis por el mesilato de imatinib (medicamento anticancerígeno comercializado como Gleevec) al considerar que es una modificación de un producto anterior y sus propiedades no han cambiado, según un abogado de la defensa, Anand Grover.
Por los derechos de los pobres
Las fuentes aseguraron que esta sentencia da la razón a los derechos de los pobres de la India y también beneficia a los pacientes del mundo en desarrollo, pues el fármaco de Novartis costaba 2.600 dólares por paciente al mes, y las versiones genéricas 200 dólares.
De acuerdo con Grover, Novartis tendrá que cargar con los costes del juicio, aunque la compañía suiza dispondrá de 90 días para apelar la sentencia.
Hasta el momento Novartis no se ha pronunciado sobre la sentencia.
La multinacional suiza argumentó al comienzo del juicio, en septiembre, que "saber" que se puede "tener patentes en la India beneficia al Gobierno, a la industria y a los pacientes porque las organizaciones que investigan sabrán que invertir en el desarrollo de mejores medicinas es una opción a largo plazo".
"Sin patentes, no habrá nuevas medicinas para enfermedades no tratadas y no habrá tampoco nuevos genéricos", dijo Novartis.
Según diversos analistas, una sentencia favorable a Novartis habría tenido un efecto dominó con la concesión de más patentes, lo que habría puesto en peligro el papel de la India como principal proveedor de medicamentos baratos a los países en desarrollo.
Médicos Sin Fronteras (MSF), que trabaja con la cuestión de los genéricos indios, criticó que si Novartis tenía "éxito, las patentes se concederían más ampliamente en la India, algo que bloquearía la competitividad entre productores que hace que bajen los precios".
"Restringiría el acceso a medicinas asequibles a millones (de personas) en la India y el mundo en vías de desarrollo", afirmó la organización humanitaria en un comunicado difundido la semana pasada.
Patentes solo para fármacos innovadores
La India dejó en 1970 de conceder patentes de medicamentos, pero la ley fue enmendada en 2005 en cumplimiento con la normativa de la Organización Mundial del Comercio (OMC), de la que el país asiático es miembro.
Nueva Delhi se abrió entonces a admitir el registro de medicamentos, pero estableció la concesión de la patente en función de que el fármaco presentase una innovación significativa.
La ley de Patentes india contiene la cláusula 3d que específica que solo se concederán patentes a las innovaciones para evitar que las compañías farmacéuticas modifiquen ligeramente un medicamento y alarguen el registro para impedir la producción de genéricos.
En el caso de Novartis, que lleva más de seis años inmerso en una batalla legal en la India, diferentes tribunales del país asiático habían considerado, al igual que hizo hoy el Supremo, que su fármaco no representa una innovación.