
"Uno de los problemas de las empresas familiares, y Eulen es un ejemplo de ello, es que sobra soberbia entre sus miembros. Haría falta mucha más humildad. Yo, desde luego, he llegado a donde estoy gracias a los equipos que me rodean". María José Álvarez, vicepresidenta del gigante español de la limpieza y la seguridad, se mostró ayer así de contundente en una conferencia en la escuela de negocios Esade.
Designada por su padre para heredar el imperio, Álvarez criticó abiertamente la actitud de cinco de sus seis hermanos, enfrentados a su padre, el fundador del grupo, David Álvarez, no sólo por el control de Eulen sino también por el de El Enebro, la sociedad propietaria de Bodegas Vega Sicilia y la cárnica Valles del Esla.
Álvarez, que ha pasado a controlar el 60% de la compañía a través del holding Daval Control -su padre trata así de evitar que la empresa caiga en manos de los hijos a los que considera rebeldes una vez que él fallezca-, lanzó ayer una clara advertencia a sus hermanos.
Familia enfrentada
"En Eulen hay un protocolo de sucesión familiar que han respaldado todos sus miembros, pero que debe ser además flexible y adaptarse a las circunstancias. La familia, por ejemplo, sólo puede acceder a puestos ejecutivos por competencia profesional", aseguró. La vicepresidenta de la compañía se mostró también muy crítica con las últimas decisiones de sus hermanos en Vega Sicilia, aprobando un cambio de estatutos que impide la venta de una participación -David Álvarez y su hija María José ostentan una participación del 30%- sin tener la autorización del consejo, tal y como adelantó elEconomista el pasado 14 de febrero.
"No entiendo lo que han hecho mis hermanos. No tiene ningún sentido porque ya existía una cláusula que establecía que tenían preferencia a la hora de comprar en el caso de que quisiéramos vender. En cualquier caso, hemos impugnado la decisión y los tribunales además pueden anularla", dijo.
A la espera de resolver el conflicto familiar, Eulen está buscando, por otro lado, una alianza con un socio que le permita acelerar su expansión exterior. La idea es lograr fuera el 50% de los ingresos, frente al 23% actual.