"A mi nadie me ha pedido nada", ha insistido el presidente del Gobierno, que compareció para hacer balance del curso político. Mariano Rajoy dice que no ha tomado ninguna decisón sobre el rescate y ha dicho que para ello quiere conocer hasta dónde llegan los planes del BCE. "Haré lo más conveniente para España", apuntó. En directo: Así fue la comparecencia de Mariano Rajoy.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comparecido hoy ante los medios para hacer repaso de su Gobierno, marcado por la situación económica y amenazado por la posibilidad del rescate.
¿Rescate? Falta información del BCE
Precisamente, Rajoy no ha descartado pedir ayuda al Fondo de Estabilidad, como sugirió el pasado jueves el presidente del BCE, Mario Draghi. "Yo no tengo tomada ninguna decisión", ha afirmado, antes de asegurar que en todo caso hará "lo que convenga a los intereses generales del conjunto de los españoles".
Rajoy ha reiterado que ya fue el interés de los españoles fue lo que le movió a pedir un "préstamo en muy buenas condiciones" de 100.000 millones de euros para el sistema bancario.
Sin embargo, ha devuelto la pelota al tejado del BCE, asegurando que necesita más información. "Draghi anunció que tomaría medidas no convencionales y quiero conocer esas medidas, qué significan, qué se pretende, si son adecuadas", aseguró para añadir que, con esa información, "se tomará una y otra decisión".
Aunque esas "medidas no convencionales" no se conocerán hasta las próximas semanas, Rajoy ha insistido en que de momento se queda con dos elementos "positivos" de la declaración de Draghi: que haya reconocido que los diferenciales de financiación entre países de la eurozona son "inaceptables", y que "por primera vez" se haya mostrado dispuesto a "intervenir".
"Cosa que no había dicho, o incluso había dicho lo contrario", ha recalcado el jefe del Ejecutivo, que ha negado que Alemania o el propio Draghi -"a mí nadie me ha pedido nada", ha dicho- le haya instado a solicitar ya la ayuda del fondo de rescate. Eso sí, defendió la acción del banco central, al considerar que la decisión final que se acometa debe tener el "mayor nivel" de información posible. "Tenemos que saber de qué estamos hablando", indicó.
El balance de los seis meses
El jefe del Ejecutivo ha insistido en que la principal preocupación son los 5,5 millones de parados y ha insistido en la necesidad de recuperar la credibilidad para tener acceso a la financiación.
Así, Rajoy ha iniciado su intervención haciendo referencia ala situación de muchas familias que tienen dificultades para vivir, así como a la de las empresas "con muchos problemas" y que en muchos casos se han visto obligadas a cerrar.
Acto seguido, ha retomado el mensaje, repetido en múltiples ocasiones, acerca de la losa de la deuda sobre la economía española y ha vuelto la consabida cifra de los 91.544 millones de euros, lo que se gastó de más el Estado respecto a sus ingresos en 2011. "La segunda cifra sobre la que quiero llamar su atención es que España tiene una deuda externa de más de 900.000 millones de euros", apunta.
Problemas de liquidez
"Durante mucho tiempo hemos vivido pidiendo crédito y hemos vivido gastando más de lo que ingresamos", señaló el presidente del Gobierno, quien insistió en que "estas dos cifras son los mayores problemas del país". "Hay que devolver ese dinero y en este momento es muy difícil que nos presten", añadió.
También ha reconocido su preocupación por la falta de crecimiento económico que redunda en una caída de los ingresos de las administraciones públicas, lo que, tal y como ha subrayado, afecta al conjunto de los ciudadanos.
Así, el jefe del Ejecutivo ha enumerado cuáles deber ser las líneas de actuación para sacar al país de la situación: reducir el déficit, realizar reformas estructurales para potenciar la competitividad, trabajar en la fortaleza y la credibilidad de Europa y resolver los problemas de liquidez.
"La salida de la crisis es un objetivo nacional y todos debemos remar en la misma dirección", ha afirmado. Según explicó, el Gobierno ha hecho un "gran esfuerzo" y las autonomías "también", y destacó la importancia de las reformas y ajustes puestos en marcha por el Gobierno, que según aseguró sientan las bases del futuro crecimiento de España.
"Estas medidas no son amables. No son populares. Suponen un esfuerzo para los españoles y las empresas. Son discutibles y sobre todas se puede opinar. Pero lo que no es discutible ni opinable es la necesidad de aumentar los ingresos y reducir los gastos", destacó el jefe del Ejecutivo, quien añadió que "no tienen efectos inmediatos, pero que hay que hacerlas". "El Gobierno sabe perfectamente donde va", ha agregado.
En el turno de preguntas, una corresponsal extranjera le ha planteado si se plantea pedir el rescate, después de que ayer el primer ministro italiano, Mario Monti, indicase tras su reunión con Rajoy que estaban estudiando la posibilidad.
"Cada Gobierno tiene que tomar las decisiones más beneficiosas y que considera mejores para cada país. Destaca que Italia tiene mucho más deuda/PIB que España", respondió. "Yo no tengo tomada ninguna decisión", asegura Rajoy. "Todavía nos sabemos lo que se está planteando".