
La difícil coyuntura por la que pasa la industrial del automóvil a nivel global lleva a buena parte de sus miembros a replantearse los paradigmas que han dominado en el sector en los últimos años. Prueba de ello es la estrategia que baraja emprender Renault, que planea lanzar coches 'low-cost' muy por debajo incluso de la asequibilidad de Dacia.
Así lo revelaba este martes el diario francés La Tribune en su edición digital que, citando a fuentes de la industria, afirmaba que Renault "anunciará a principios del próximo año el lanzamiento de un futuro coche por 5.000 euros", fabricado en su alianza con Nissan, que debería "ser comercializado a finales de 2014".
Pero el deseo de ser más accesible al público general, que ha visto caer su poder adquisitivo y que cada vez demanda menos coches nuevos, no se queda ahí y la alianza franco-nipona también planea un modelo aún más asequible: un coche 'ultra low-cost' cuyo precio caería hasta "unos 3.000 euros", según la citada fuente.
Objetivo: rivalizar con el Tata Nano
Pero estos asequibles automóviles, que serían fabricados en las instalaciones de la compañía en La India, no llegarían, al menos en principio, al mercado europeo, sino que su destino estaría en mercados emergentes como el de la propia India o los del norte de África y ciertos países de Sudamérica. No es de extrañar: de hecho, la irrupción en Europa del que sería su máximo rival, el Tata Nano, sigue retrasándose ante las expectativas de un fracaso de ventas, provocado por el estigma de 'para pobres' del que goza el pequeño urbano indio 'low-cost'.
Las fechas que se barajan para el lanzamiento del coche de los 3.000 euros se sitúan en torno a 2016, dado que aún hay mucho trabajo por hacer al respecto de su desarrollo. "Los ingenieros no han alcanzado aún un nivel de seguridad suficiente", apunta La Tribune.
La apuesta de Renault cada vez mayor por el 'low-cost' está bien fundamentada: la marca rumana Dacia, filial de bajo coste de la compañía francesa, con unos márgenes de beneficio mayor al de cualquier otra firma (de un 6% en 2011), es la marca más rentable del Grupo Renault.