Materias Primas

Los inversores celebran el movimiento bajista del oro

  • El metal precioso ha perdido un 11% de su valor en los parqués desde los máximos cosechados en octubre

De ser la matrícula de honor del mundo de las materias primas a ser uno de los suspensos, ¿qué le pasa en 2013 al metal amarillo?

El que regalase un anillo, unos pendientes o un collar de un metal precioso en las navidades de 2001 estaba dando mucho más que un detalle a sus seres queridos. Más que un regalo, fue un activo de valor que en estos doce años se ha revalorizado con mucha fuerza, hasta el 500% en el caso del oro y del 550% en el de la plata (ver gráfico).

Algo está cambiando

Pocas inversiones habrán resultado más rentables en este periodo. Sin embargo, en 2013 algo parece estar cambiando, ya que los dos metales se encuentran entre las materias primas con peor comportamiento, ¿habrán agotado su carril alcista?

Desde 2001 el oro no ha cerrado ni un solo año en negativo y, en la mayor parte de ellos, sumó ganancias de doble dígito, pero ¿qué pasa en 2013?

En realidad, el precio del metal se mueve en lateral en los últimos dos años dentro de un amplio rango de precios que va desde sus máximos históricos, en el entorno de los 1.900 dólares hasta el soporte de los 1.525 dólares, explica Joan Cabrero, analista de Ágora Asesores Financieros. "Los precios podrían recaer hasta esta zona de mínimos de los últimos años antes de volver a ver un nuevo giro alcista", advierte el experto. Este comportamiento vendría encuadrado en un amplio movimiento de consolidación de las subidas conseguidas durante los años de la crisis.

El movimiento bajista de 2013 es una continuación de la corrección del metal iniciada a mediados de 2012, coincidiendo precisamente con la relajación de la tensión de la deuda soberana en Europa gracias al programa OMT aprobado por el Banco Central Europeo y con la reactivación de la política monetaria en EEUU (con la tercera ronda de flexibilización cuantitativa QE3) y en Japón con el cambio del Ejecutivo y su voluntad de vencer la deflación con medidas expansivas.

En este periodo de tiempo, el oro ha perdido casi un 11% de su valor en los parqués desde los máximos de octubre en la zona de los 1.794 dólares por onza, hasta el punto de pelear en las últimas semanas por mantener el soporte importante de los 1.600 dólares.

Un descanso hoy, ¿y mañana?

"El comportamiento de la plata es todavía peor y se mueve por debajo de su rango lateral, lo que insinúa una divergencia entre los dos metales preciosos que podría saldarse con una mayor corrección del oro", advierte Cabrero. Una situación que puso de relieve recientemente José Luis Campuzano, analista de Citi en España: "una de las conclusiones de las últimas reuniones con inversores de uno de nuestros estrategas refleja que pocos ven el oro como un activo interesante actualmente".

De este modo, si la incertidumbre y la volatilidad siguen su camino bajista en los mercados, este activo refugio por excelencia podría continuar su senda bajista.

Sin embargo, en el medio y largo plazo la opinión de los expertos es muy diferente, ya que esperan que el oro recupere fuerzas paulatinamente. Para ver esta recuperación en los próximos trimestres del metal dorado es "fundamental que no pierda el soporte de los 1.525 dólares", indica Cabrero.

Este movimiento bajista de los metales preciosos se explica por la relajación de la tensión en los mercados (aunque en estos últimos días estemos viendo un repunte), lo que ha llevado a los inversores a apostar por activos con mayor riesgo pero que pueden ofrecer mayores rentabilidades.

La renta variable está entre los activos más beneficiados, con el Dow Jones en máximos históricos y el S&P 500 y el Dax alemán a un paso de sus récords previos a la crisis. Por esto, un recorrido bajista de los metales preciosos es un motivo de celebración entre los inversores, ya que suele significar una menor incertidumbre en el mercado.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky