
Las exportaciones se han convertido en un bálsamo para la frágil economía española. Las empresas, especialmente las pymes, recurren a los mercados internacionales buscando unos clientes que, por la crisis, no encuentran en España.
Esta tendencia se está reflejando en el aumento de la demanda de servicios de traducción, especialmente para contratos de exportación y traducciones corporativas: páginas web, folletos comerciales, notas de prensa, hasta traducciones de los propios productos, sus manuales o etiquetas, entre otros, según señala la agencia de traducción Okodia.
Por idiomas, el inglés sigue siendo el más demandado ente las empresas o prefesionales que solicitan traducciones. Aunque cada vez gana más peso la traducción al idioma local, destacando francés, italiano, portugués, alemán, chino, ruso y japones.
Idiomas de Europa del Este
En los últimos tiempos está creciendo la demanda de idiomas de los países del este de Europa, como el checo, eslovaco, croata y rumano. Se debe tanto a un aumento de la localización de la producción en esos países (gracias a los precios más bajos de la mano de obra) como por la mayor vinculación de estos mercados con la UE.
En España se traduce también mucho a las lenguas cooficiales. Luis Rodríguez Jiménez, fundador de Okodia, explica que existen algunas estadísticas que indican que incluir los productos y la información corporativa de las empresas en las lenguas cooficiales aumenta las ventas y mejora la reputación al implantarse en dichas regiones.
Para exportar con garantías, Okodia recomienda adaptarse a las exigencias locales del mercado en el que se quiere vender. No se trata solo de traducir un texto, sino de interpretarlo y adaptarlo a la lengua, cultura, usos y costumbres locales. Ofrecer el producto y las informaciones relacionadas en la lengua materna del consumidor aumenta su confianza, lo que repercute en als ventas y los beneficios.