
El laboratorio farmacéutico Crucell, que actualmente tiene en desarrollo una de las vacunas más prometedoras frente al virus del ébola, abandonó España en febrero de este año debido a las dificultades que atraviesa el sector en nuestro país.
La compañía holandesa -que pertenece al gigante farmacéutico Johnson & Johnson desde el año 2010- disponía en nuestro país de una planta de fabricación en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes donde trabajaban 90 empleados. La compañía farmacéutica fabricaba en nuestro país vacunas contra la gripe, la hepatitis A y la fiebre tifoidea.
Ahora, la farmacéutica está desarrollando junto al Gobierno de Estados Unidos el compuesto para prevenir esta mortal enfermedad que ya se ha cobrado la vida de 1.427 personas en África Occidental, de un total de 2.615 casos, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud. La compañía holandesa ha anunciado que tratará de desarrollar esta vacuna junto un equipo de científicos del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés).
El laboratorio ha anunciado ahora que la primera fase de pruebas clínicas de la vacuna podría comenzar a finales de 2015 o comienzos de 2016. La vacuna de Crucell también busca dar protección contra la fiebre hemorrágica de Marburg, otra enfermedad grave y de elevada mortalidad causada por un virus de la misma familia que el ébola.
Plan de reestructuración
Johnson & Johnson decidió comprar esta compañía en todo el mundo a finales de 2010. En aquel momento, la firma americana pagó 1.750 millones de euros por el 82% que aún no controlaba de esta firma holandesa y donde se incluía la planta española.
Sin embargo, en febrero de este año, la multinacional decidió cerrar la fábrica de Madrid debido a su plan de reestructuración en el área de vacunas que también afectó a sus plantas de Berna (Suiza) y Leiden (Holanda). Otro de los negocios que se desarrollaban en España, las actividades de empaquetado de una vacuna para la diarrea producida por el cólera -Dukoral- también se trasladaron de Madrid a la planta sueca de Solna.
GSK también investiga
La otra multinacional farmacéutica que tiene ya una vacuna experimental contra el Ébola es la británica GlaxoSmithKline (GSK), que tiene una amplia presencia en España, donde cuenta con unos 1.800 empleados, un centro de investigación en la localidad madrileña de Tres Cantos, con 120 científicos, y una planta de producción en Aranda de Duero con 450 trabajadores.
La vacuna de GSK contra el ébola ha dado resultados prometedores en primates y ahora entrará a la Fase I de ensayos en humanos, si recibe la aprobación la FDA, la agencia del medicamento en EEUU.
El Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de este país, con el que también colabora GSK, ha asegurado que este comenzaría "ya en el otoño de 2014", dando a entender que el inicio de las pruebas podría producirse en septiembre.