
El Ministerio de Industria ha suavizado el impacto de la reforma energética para el sector papelero al haberse aminorado la carga impositiva. La medida supondrá paliar en un 10% el golpe regulatorio recibido, lo que suponen cerca de 170 millones, según los cálculos de Aspapel.
La normativa europea sobre imposición eléctrica recoge la posibilidad de aplicar este tipo de exenciones totales o parciales para mantener la competitividad de la industria europea en el contexto internacional.
El coste de la energía en el sector (incluyendo tanto la electricidad como el resto de los costes energéticos) supera el 15% de los costes totales y es el ser o no ser de la industria papelera, que exporta más de la mitad de su producción (49% del papel y 62% de la celulosa) a mercados altamente competitivos.
La Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón) valoró positivamente la modificación del impuesto especial sobre electricidad que hoy se publica en el BOE. Esta modificación, que entrará en vigor el 1 de enero de 2015, permitirá a la casi totalidad de la industria papelera española obtener una exención del 85% en el pago de este impuesto que grava la compra de electricidad.
Según Carlos Reinoso, director general de ASPAPEL, "la inclusión de esta medida en el marco de la reforma fiscal impulsada por el Ministerio de Hacienda va en la buena dirección de priorizar la reindustrialización, en sintonía con la agenda para el fortalecimiento del sector industrial liderada por el Ministerio de Industria".
Durante la tramitación de la Ley que modifica el IVA, los impuestos especiales y otras normas fiscales, se introdujo en el Congreso una enmienda que contemplaba esta exención parcial del impuesto para las industrias con un uso intensivo de electricidad colocando el umbral en el 6%. La enmienda fue luego perfeccionada en el Senado, rebajando el umbral al 5%, lo que en el sector papelero supone una mejora de la competitividad para la casi totalidad de las empresas.