La economía portuguesa creció un 1,1% en el segundo trimestre respecto al primero, mucho más de lo esperado por los analistas, que esperaban un 0,1%.
En términos interanuales, el PIB luso se contrajo un 2%, mucho menos de lo esperado, que era un 2,9%, y la mitad que en el primer trimestre, cuando lo hizo un 4%.