
La desigualdad económica es una de los temas de moda en EEUU. Muchas son las teorías que intentan explicar el porqué de este fenómeno tan nocivo para la sociedad. La última hipótesis señala a la clase media y sus malas decisiones de inversión como una de las posibles causas del incremento de la desigualdad.
Dean Maki, economista jefe de Barclays en EEUU, explica que "un desafortunado efecto de las recesiones y de la caída de las bolsas es que induce a la gente a salir del mercado en el momento equivocado".
Un estudio de la Fed muestra como el 90% de los hogares con menos recursos decidieron vender sus acciones entre 2007 y 2010, y entre 2010 y 2013. Unos cinco millones y medio de hogares dentro de esta franja vendieron sus acciones, solamente el 10% de los hogares más ricos incrementaros sus carteras de activos financieros".
¿Por necesidad o por miedo?
Una explicación a este fenómeno puede llegar si se analiza el mercado laboral durante la recesión, entre 2007 y 2009 la recesión llevó el desempleo al 10%. Las familias tenían que luchar con el elevado desempleo a la vez que seguían pagando la hipoteca, puede que estos motivos impulsaran a la familias más humildes a vender sus acciones, para poder hacer frente a la escasez de ingresos y sus obligaciones, explica The Wall Street Journal.
Aunque los datos del estudio, muestran que la mayoría de las familias que vendieron sus acciones en ese momento simplemente porque tomaron una mala decisión. "Incluso en lo peor de la recesión, la mayoría de la población tenían trabajo, la mayoría de la gente que salió de bolsa lo hizo más por miedo que por necesidad", explica Maki.
Los economistas Bing Chen y Frank Stafford de la Universidad de Michigan, revelan en un estudio que los hogares con mayor nivel de educación y carteras accionariales más fuertes fueron probablemente los que mantuvieron sus acciones e incluso compraron más durante la caída.
Por otro lado, las familias con una educación menor y con carteras accionariales e ingresos menores fueron los que vendieron sus activos financieros en plena recesión y derrumbe de la bolsa.
Cuando los índices bursátiles volvieron a rebotar y alcanzaron los niveles previos a la crisis, los ricos eran más ricos, pues mantuvieron sus acciones y aprovecharon las correcciones para comprar más papel, mientras que los 'pobres' eran más 'pobres', pues habían vendido con pérdidas en plena caída de la bolsa y no compraron acciones cuando se encontraba barata.
Y es que, el estudio de la Fed revela que muchas de estas familias que vendieron sus acciones durante la 'Gran Recesión' no han vuelto a comprar activos, simplemente han acumulado ahorros en sus cuentas corrientes, que dan unos beneficios muy escasos.
La bolsa es rentable a largo plazo
Aunque está demostrado que a largo plazo, el mercado de renta variable es muy rentable, todavía hay muchas personas que se siguen asustando y venden sus activos financieros con grandes pérdidas, según el profesor de la Universidad de Pensilvania, Jeremy Siegel, la rentabilidad media histórica de la bolsa en Estados Unidos es de un 6,7%.
"Nosotros no podemos evitar estos movimientos de los inversores", asegura Shai Akabas, economista del Bipartisan Policy Center en Washington. "Las personas con medios y bajos ingresos no se están beneficiando de las subidas de la bolsa".