El índice de precios al consumo de EEUU registró su mayor incremento en abril desde el verano pasado, un 0,3% ajustado estacionalmente, según ha anunciado el departamento de Empleo.
Los precios de la energía se incrementaron un 0,3%, mientras que el de los alimentos lo hizo un 0,4%. Excluyendo ambas categorías, el IPC se incrementó un 0,2%.
Los economistas consultados por Bloomberg esperaban un incremento precisamente del 0,3%. En marzo, el incremento fue del 0,2%.
En términos interanuales, la subida de los precios fue del 2%, el mayor incremento desde el pasado mes de julio, y una considerable aceleración respecto al 1,5% registrado en el mes anterior.