Sourtech es una joven empresa, constituida en 2007, por dos socios: Alberto Gil Alonso, desde España; y Hernán Roig, desde Argentina. El primero se encarga del desarrollo de productos y el segundo es el ingeniero que los lleva acabo. Esta compañía comenzó produciendo software que llevase a las páginas web ser más que un mero escaparate de una empresa, tenía que convertirse en un elemento de negocio.
En sus inicios lograron que su primer cliente, un hotel rural, alcanzase una media de ocupación anual del 80 por ciento, a través de una página interactiva. Hoy en día prestan servicios a muchos medios de comunicación y a medianas y grandes empresas.
¿Cuál es el área de actividad de Sourtech?
Empezamos haciendo software. Ahora nos dedicamos a los procesos. Comenzamos en los momentos de euforia de la web, pero la web entonces era simplemente publicitaria, eran webs flash: imágenes en movimiento, mucha decoración, pero para qué servía eso. Desarrollamos un tipo de web que al final pudiera mandar un formulario de reserva a un hotel rural. Esto ahora se ha generalizado, pero en esos años no. Abandonamos una tecnología estética, por una tecnología funcional. A partir de ahí empezamos a trabajar para medios de comunicación y en servidores web (en la 'nube').
No hacemos consultorías tecnológicas, vamos donde el cliente, nos sentamos con los trabajadores, vemos lo que hacen y tratamos de sistematizar y crear sistemas los más favorables para el trabajador.
Argentina, Bilbao... Está claro que estamos ante una empresa global.
Estamos en Bilbao, Madrid, Argentina y Ecuador. Somos una empresa internacional, global, en la que ya trabajamos unas 60 personas.
Puede decirse que son emprendedores de éxito.
No me gusta el término emprendedor o start up. Me gusta el término empresa. El emprendedor es alguien que genera una idea de negocio y la lleva acabo hasta cierto punto. A nosotros nos gusta vivir la empresa. Todos somos parte de la empresa con una innovación constante.
¿Tecnología o precios baratos?
Mi negocio no está en vender barato. Mi negocio está en vender a un precio razonable con una calidad alta. Tras acabar un software hacemos modificaciones durante los dos o tres meses siguientes y el primer año de mantenimiento es gratis para el cliente. Los siguientes años nadie contrata el mantenimiento porque no se rompe, hace lo que tiene que hacer.
¿Qué significa la tecnología para vosotros?
La esencia. Como nacimos sin fronteras teníamos que basarnos en algo. Inventamos un sistema de comunicación con servidores web. Pura tecnología, inteligente. Buscamos que esa programación, esa tecnología sirva para algo y tenga en cuenta a las personas.
Observando su despejada mesa de trabajo, ¿cree que el papel desaparece?
No. He limpiado la mesa por cuestiones de confidencialidad con los clientes. Si abrimos el armario que está ahí detrás está lleno de papel. Las ideas las podemos transmitir a través de comunicación, pero madurar una idea se tiene que hacer en papel. Yo lo hago. En Argentina tenemos la mesa de ideas, en la quees esencial el papel. En el papel tenemos una consecución de ideas y vemos cómo van evolucionando.
Entonces, el papel debe ser un elemento a gestionar.
Lo que usamos es papel ecológico. Y utilizamos siempre impresoras HP porque nos permiten reducir muchísimo los costes, la velocidad... No puedes parar una reunión esperando a una impresora, a que te llegue un papel, tiene que salir inmediatamente. Todas nuestras impresoras a día de hoy son HP, por lo que he dicho del ahorro que conlleva de costes, fácil mantenimiento y comodidad.