Pymes y Emprendedores

El directivo no está en una urna de cristal, debe transmitir sentido común

Después de pasar por distintas multinacionales de sectores como el gran consumo o agencias de viaje, César Arranz lleva casi 15 años en las telecomunicaciones. Con su experiencia, ha visto de todo, período de crecimiento y otros, como los actuales. Es el actual presidente de la Asociación Española de Ejecutivos de Finanzas y vicepresidente de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), presidida por Isidre Fainé.

Cada uno le llama de una manera, pero ¿la crisis ya está aqui?

Sí, sin duda. El decrecimiento sin embargo sí es palpable en los últimos datos del Producto Interior Bruto (PIB). Lo que pasa es que no se puede hablar todavía de desaceleración porque seguimos manteniendo la inercia del crecimiento que ha sido muy elevado durante muchos años.

¿Nadie lo vio venir?

Bueno... sí, se veía venir la desaceleración pero no la acelaración con la que se ha producido. El ritmo nadie, nadie se lo esperaba.

Y ahora que ya está aquí, ¿qué hay que hacer? ¿qué deben hacer los directivos?

Varias cosas. En el momento en que se constata que hay crisis es momento de actuar con rapidez. Lo primero es revaluar cómo queda la empresa en el nuevo contexto.

Un poco más concreto...

Hay que revaluar la situación de las fuentes de generación de valor para la compañía, ver por dónde existe un impacto en los ingresos, luego pasar a los costes fijos y después a los variables.

¿Quién se encarga de todo esto en tiempo record?

Un directivo debe ponerse al frente siempre, en cualquier tipo de situaciones, debe estar para lo bueno y para lo malo.

¿Cuánto tiempo puede darse la empresa para adaptarse a la nueva situación?

En estos momentos, todo es a corto plazo, no podría concretar, depende de la compañía. Pero todas deben tener un plan de actuación.

Y ¿si estos planes de actuación a corto plazo indican que hay que hacer cambios en la empresa, por ejemplo, un expediente de regulación de empleo?

Esas actuaciones se dan en la medida en que los costes dependen de ti y tienes que ver cómo reducirlos. Aquí es donde entra en juego la capacidad de reacción de una empresa para no acabar en un concurso de acreedores.

¿Qué tal lo están haciendo los directivos españoles?

La calidad del management en España es muy alta, en el 90% de los casos las empresas cuentan con herramientas de primer nivel para hacer frente a este tipo de situaciones. Otra cosa es que te pongas en marcha. Los directivos españoles se pueden sobreponer, pero están sorprendidos por la velocidad con que se está produciendo todo.

A lo mejor para algunos directivos, que llegaron a los altos cargos al calor del boom inmobiliario, la palabra crisis es nueva.

No se crea. En las grandes y medianas empresas hay gente bastante experimentada, pero es cierto que en algunos sectores, que han crecido muy rápido, les puede costar más. Le aseguro que las compañías del Ibex35 están preparadas y los directivos curtidos en mil batallas.

¿Hay que hacer partícipe a la plantilla de cómo evoluciona la empresa en todo momento?

Sí, también en las crisis. Debe ser consciente de lo que pasa y la empresa debe ser transparente. Comentarles que la situación de mercado puede afectarles y pedir colaboración, hacerles ver que los despidos son una medida terapéutica para la supervivencia de la empresa.

Difícil de entender.

Sí, pero el directivo no está en una urna de cristal y debe apostar por transmitir sentido común en todo momento, aunque a veces le toque el papel de malo.

Algunos, como Slim o Buffet, transmiten el papel de buenos en estos tiempos...

Es estupendo que vengan a España, no lo hacen porque ahora sea más barato comprar aquí aunque sí es más fácil entrar.

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