Pymes y Emprendedores

La banca abarata el crédito a las pymes por la feroz competencia del sector

Foto: Archivo

El interés medio cae en tres meses del 5,56% al 5% y queda lejos del 6% aplicado hace un año. La financiación nueva a pequeñas empresas crece un 5,61% y el 20% la otorgada a familias.

Por vez primera en cinco años de pertinaz sequía crediticia el grifo se ha abierto en favor de las pymes y la guerra declarada por la banca por captar a estas empresas como clientes comienza a trasladarse en un abaratamiento de sus préstamos. El precio medio aplicado en las nuevas operaciones por importes inferiores al millón de euros, normalmente asociado a las pymes, se situó en junio en el 5,00 por ciento TAE -incluye las comisiones-. No ha dejado de ceder desde el 5,56 por ciento que se cargaba en marzo y el ajuste es notable frente al 5,81 por ciento que soportaban año y medio atrás las escasas sociedades que lograban dinero de la banca.

Son datos del Banco de España referidos exclusivamente a entidades de depósito (bancos, antiguas cajas y cajas rurales). Si se incluyen las operaciones, más económicas, facilitadas por organismos como el Instituto de Crédito Oficial (ICO) el interés medio rompe por vez primera desde 2010 el suelo del 5 y se desliza al 4,91 por ciento TAE.

El cliente más rentable

Las estadísticas corroboran ahora las ofensivas abiertas por los bancos al inicio de año para financiar pymes, una vez que la morosidad se dibuja a la baja y el sector necesita recuperar la actividad para sostener las cuentas. Toca prestar y dar fondos a estas sociedades, representativas de más del 90 por ciento del tejido industrial nacional, es provechoso. Son operaciones que dejan de media 200 puntos básicos más que los préstamos a grandes corporaciones o hipotecas. Solo el crédito al consumo renta más (un 9,27 por ciento), pero es más arriesgado al no disfrutar de garantías y tampoco permite la venta cruzada de productos y servicios generadores de comisiones que sí ofrece el préstamo a empresas.

La reactivación económica ha abierto las compuertas a una financiación contenida hasta ahora por miedo a la fuerte sangría en impagos generada por la crisis y, de su mano, el abaratamiento del crédito comienza a ser casi general. El precio medio de las nuevas hipotecas cae del 3,30 al 3,19 por ciento en el segundo trimestre y del 9,41 al 9,27 por ciento TAE en el crédito al consumo. En préstamos de importes superiores al millón de euros, asociados a las grandes corporaciones, repunta en cambio del 2,91 al 3,05 por ciento, aunque su evolución alterna alzas y bajas con una cadencia casi mensual.

La imposibilidad de lograr recursos aceleró el cierre masivo de negocios por asfixia de liquidez durante la crisis. El problema del que alertan organismos como el Banco de España es que los precios se revelan aún como un obstáculo insalvable para pymes que, aún teniendo proyecto viables y deseos de invertir, los posponen antes que aceptar intereses tan gravosos.

Para corregir esta situación y que el crédito fluyese antes a la economía, el Banco Central Europeo (BCE) regó a la banca con fondos al arranque de la crisis, sin éxito. Tampoco ha surtido efecto que redujese el precio oficial del dinero al 0,25 por ciento o haya comenzado a cobrar a los bancos que aparcan fondos en su ventanilla. Pero todo favorece a que, ahora que las entidades quieren darle la vuelta a los resultados, se tienda a una normalidad. En el primer semestre han prestado 69.984 millones a pymes, un 5,61 por ciento más que en igual periodo de 2013. La producción nueva en hipotecas sube un 18,24 por ciento y un 19,22 por ciento en crédito al consumo. Sin embargo, la financiación fresca aún cae un 7,54 por ciento en el semestre porque se hunde un 18,05 el préstamo a grandes corporaciones, que prefieren salir al mercado a emitir deuda a precios históricamente bajos.

Entre pymes y financiación a familias para comprar viviendas o financiar consumo, el sector ha facilitado 90.891 millones de euros. Si el ritmo se mantiene en estos productos, la nueva producción superará en un 6,8 por ciento la de 2013.

La concesión seguirá en todo caso muy lejos de la época precrisis, que los banqueros sostienen que nunca volverá o tardará mucho tiempo. Una razón es que nadie espera los volúmenes hipotecarios del boom inmobiliario. En pleno pico de 2006, las entidades prestaron 163.176 millones en hipotecas, a un promedio mensual de 13.598 millones cuando ahora se ha facilitado 13.073 millones en un semestre. En aquel año las pymes recibieron 335.444 millones y ahora no llega a 70.000 en medio año. Las expectativas es que la situación se normalice a medida que la recuperación coja fuerza y las empresas, ahora más preocupadas en reducir su endeudamiento que en pedir recursos en préstamo, se animen a arriesgar e invertir.

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