
El futuro laboral de las empresas depende cada vez más del employer branding, que consiste en la aplicación de políticas orientadas a la atracción del talento y al reconocimiento de la empresa como buen empleador por parte de los potenciales trabajadores. La importancia de estos nuevos parámetros aumenta año tras año, ya que contribuyen a determinar el éxito de una compañía en un entorno competitivo.
Precisamente para comprobar la influencia que estas políticas tienen, y su calado en la población activa y el tejido productivo, Randstad, empresa que proporciona soluciones de recursos humanos, ha publicado el informe Employer Branding: cuando la percepción puede convertirse en realidad, en el que se analizan los factores que valoran los trabajadores a la hora de elegir una empresa en la que desarrollar su actividad profesional.
El estudio se ha realizado a través de un total de 200.000 encuestas en 23 países diferentes, 8.000 en el caso de nuestro país, donde este año se presenta su quinta edición.
Los datos revelan que las condiciones económicas se sitúan como el aspecto que más se tiene en cuenta la hora de elegir una empresa, desbancando del primer puesto a la seguridad laboral, que desciende así a una segunda posición. De hecho, la importancia de la remuneración salarial ha experimentado un incremento superior al 10 por ciento.
A la hora de elegir una compañía para trabajar, para el colectivo femenino, la atmósfera laboral y la conciliación entre trabajo y vida privada son dos de los asuntos capitales, mientras que los hombres se sienten más atraídos por la formación, la calidad de los productos que se producen y la posibilidad de desarrollar una carrera internacional.
Otro de los elementos examinados hace referencia a los rasgos que resultan más atractivos en un empleador. La honestidad es el atributo personal al que se le otorga mayor importancia, por delante de la fiabilidad, la sinceridad, la inteligencia y la seguridad. Además, los menores de 40 años valoran altamente las cualidades de su superior, en especial que sean atrevidos. Así, queda reflejada la ambición de los profesionales más jóvenes a la hora de elegir a su empleador ideal.
Según Rodrigo Martín, presidente ejecutivo de Randstad en España y Latinoamérica, "la conciliación entre la vida privada y el entorno profesional es el factor que más ha crecido en importancia respecto a 2013 tras la remuneración salarial". Así, otro de los aspectos que más en cuenta tienen las empresas a la hora de implementar políticas relacionadas con el employer branding es la conciliación entre el entorno profesional y la vida personal de los trabajadores. El propósito de esto es conseguir que la felicidad del empleado y la ausencia de preocupaciones repercutan en su productividad.
El informe destaca también la importancia que el trabajador da a poder escoger sector. Tecnología y electrónica son de nuevo los ámbitos más deseados, seguidos de los medios de comunicación, que mantienen la segunda plaza de este ranking. Aquí la diferencia entre sexos también se nota: mientras que los hombres prefieren el sector tecnológico, las mujeres apuestan por la comunicación.