Pymes y Emprendedores

Diáspora de emprendedores: una amenaza para la viabilidad económica de España

  • La falta de financiación y la falta de cultura del riesgo, las claves del fenómeno
  • El éxodo emprendedor amenaza especialmente a la industria tecnológica

La agencia de noticias Bloomberg se ha hecho eco de un fenómeno que se está dando cada vez más en España: jóvenes y brillantes emprendedores que se buscan las castañas fuera del país. La razón principal es que no hay financiación para desarrollar negocios y la consecuencia de esto es que la viabilidad de la economía a largo plazo se vea amenazada.

La agencia pone varios ejemplos. Uno de ellos es el de Luis Sanz, MBA en la Universidad de Columbia en Nueva York, que decidió lanzar su startup Olapic en EEUU y no regresar a España. Las razones por las que se quedó en Nueva York son varias, pero el propio Sanz destaca la falta de cultura emprendedora en España y el hecho de que aquí no exista casi el denominado venture capital, cun apital riesgo que se aporta al comienzo del desarrollo de un negocio.

Sin embargo, Sanz logró 1 millón de dólares para Olapic, empresa que ayuda a recolectar fotos subidas por sus clientes en redes sociales como Facebook y Twitter. "En España es más difícil obtener financiación a menos que ya seas un gran nombre", explicó este ingeniero de 32 años de origen zaragozano. "EEUU es mucho más atractivo", añade.

Olapic, que tiene 70 clientes empresariales entre los que destacan eBay o los New York Giants, es un ejemplo más de startup fundada por ingenieros que se fueron de España para lanzar negocios en otros lugares más prometedores. El éxodo está debilitando la industria tecnológica España y supone una amenaza para la vitalidad de la economía a largo plazo.

Ecosistema desfavorable

"La diáspora de emprendedores españoles está creciendo, sin ninguna duda", destacó Javier Santiso, profesor de Esade Business School. "Después de estudiar en el MIT o Stanford, las posibilidades de volver a España y encontrar un ecosistema favorable son muy pequeñas".

España ocupa el lugar número 27 de 118 en el índice de Global Entrepreneurship and Development, que mide la actitud empresarial, acciones y aspiraciones de los emprendedores. En este ránking España está por detrás de Alemania, Francia y otros 14 países europeos. Además, las exportaciones de alta tecnología de España son menores que las de la mayoría de los países de la Unión Europea, según los datos de Eurostat. Además, el empleo en esta industria apenas un 3,5% del total, menos también que en otros países europeos.

Con todo, hay algunos que deciden quedarse. Es el caso de Jenaro García, fundador de Let´s Gowex, operador de WiFi gratis en la calle, que lanzó la empresa en 1999 y sacó a bolsa en 2010. En 2012 sus ventas crecieron un 71% hasta 114 millones de euros, y su valor en bolsa se ha duplicado este año.

Iñaki Berenguer, fundador de Pixable, sí que decidió comenzar su aventura empresarial en Nueva York tras estudir en el MIT. "Una compañía sin ingresos como la mía tendría que luchar para sobrevivir en España porque los inversores buscan ingresos y cash flow", explica a Bloomberg.

Pixable, que ayuda a la gente a guardar y organizar sus fotos en redes sociales, ya ha sido descargada por unas 5,5 millones de personas, y Berenguer la vendió el año pasado a Singapore Telecommunications por 30 millones de dólares. Con los beneficios pudo devolver el dinero a familiares y amigos, que fueron los que pusieron el capital para que la compañía comenzara a funcionar.

Víctor Conde, profesor de la Universidad de Nebrija, cree que la cultura española ha puesto trabas a las startups españolas. En primer lugar, los padres tienden a orientar a sus hijos hacia carreras más seguras, como en la Administración.

En segundo lugar, las universidades tienden a ser demasiado prudentes en lugar de animar a la toma de riesgos. Por último, existe todavía en España un prejuicio sobre los emprendedores, según Conde. "Los dueños de negocios siguen siendo vistos como el malo de la película", apunta.

Cambiar la cultura y financiación

España está tratando de frenar esta fuga de cerebros como parte de los esfuerzos para acabar con la dependencia del turismo y la construcción. Mariano Rajoy ha prometido ayudar a los emprendedores, aunque la ley sigue esperando su aprobación. Entre las medidas se plantea el Gobierno se encuentran reducir los trámites burocráticos y evitar que los emprendedores pongan en riesgo todo su patrimono.

"El Gobierno ha dado algunos pasos pequeños, pero no ha hecho muchos progresos, por lo que su programa para emprendadores no está realmente levantando muchas expectativas", explicó Conde.

De todos modos, Pedro Nueno, profesor del IESE, cree que mientras que el dinero público sea el motor del emprendimiento y no la inversión privada, la economía corre el riesgo de no conseguir ganancias a largo plazo. "Ayudar a los emprendedores mediante incentivos es un error", explica este profesor, que también es asesor de startups en Europa, China y África. "Hay gente que coge el dinero sin realmente saber qué hacer, por lo que en unos meses acaban tirando el tiempo y el dinero del contribuyente".

Tontxu Campos, director del Deusto Entrepeneurship Centre, asegura que hasta las fortunas españolas no decidan arriesgar su dinero en startups, los emprendedores seguirán saliendo del país. "No es que no haya dinero. Es que no hay cultura de invertir en las ideas de otra persona en lugar de hacerlo en el sector inmobiliario". Lanzadera, la plataforma para emprendedores del presidente de Mercadona, recibe 4.200 proyectos.

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