
Si antes de la crisis las empresas que recurrían a los servicios de un headhunter o de una agencia de selección de ejecutivos buscaban un candidato que no pasara los 48 años de edad, desde hace dos años algunas de estas consultoras están notando cómo sus clientes les piden que encuentren en el mercado un ejecutivo que ya sepa lo que es superar una grave crisis económica, como la que vivió España a mediados de los 90.
Ser mayor de 50 años y estar en el paro significa formar parte de uno de los grupos de más difícil acceso al mercado laboral. A no ser que el currículum acredite tener experiencia en puestos de alta responsabilidad durante otras épocas en las que la crisis y las dificultades económicas también eran denominadores comunes.
Y es que, según constatan en la consultora de recursos humanos Hudson, especializada en búsqueda y selección de ejecutivos, las empresas han cambiado su filosofía a la hora de lanzarse en busca de candidatos a ocupar puestos de alta dirección.
"Hasta hace un par de años, haber cumplido los 48 era una barrera para que te contrataran en un puesto de alta responsabilidad", expone Monserrat Luquero, directora general de Hudson: "Las empresas pedían gente joven, de no más de 40 años, para mandos directivos".
Sin embargo, este perfil parece haber cambiado debido, precisamente, al escenario de la crisis económica. "Ahora hay compañías a las que no les importa que los candidatos que les busquemos sean mayores de 50 años. Incluso nos piden que se trate de gente así, que tenga experiencia en épocas de crisis en puestos de responsabilidad".
Vivencias anteriores
La experiencia, en este caso, parece ser un grado que las compañías tienen cada vez más en cuenta a la hora de elegir un candidato para cubrir un puesto de alta dirección. Buscan con ello aprovechar el bagaje acumulado de quienes ya experimentaron situaciones en las que la empresa se jugaba mucho, tratando con ello de obtener un punto de vista basado en experiencias previas, tales como la crisis económica que sufrió España en 1993, el estallido de la burbuja de las puntocom a principios de la década de 2000, o situaciones adversas en sectores específicos debido a cambios estructurales en su sector.
¿Para qué tipo de cargos empiezan a valorarse las canas a la hora de buscar directivo? "Sobre todo para directores financieros y directores generales. También, en menor medida, para directores comerciales", desgrana Luquero.
Esto pone de manifiesto que las heridas de guerra son más valoradas para aquellas áreas de negocio que están directamente vinculadas con la caja de la empresa, y cuyas decisiones repercuten en el ahorro de costes o en el incremento de las ventas. No obstante, "esto no significa que los jóvenes no aporten otro tipo de conocimiento que sea enriquecedor". A este respecto, desde Hudson observan que las habilidades más valoradas en mandos intermedios son la creatividad y la innovación.