
Dirigió Radio Televisión Española en plena Transición, fue asesor de Adolfo Suárez y todavía lo es de algunas de las principales empresas del país. Pero, además, Rafael Ansón ha encontrado tiempo para sumayor hobby, la alimentación. "La mayor aportación de la gastronomía española es la libertad con que comemos", afirma.
El fundador y presidente de la Real Academia Española de Gastronomía está de celebración: el pasado 20 de agosto, el Consejo deMinistrosaprobóelRealDecreto por el que este organismo se convierte en una corporación de derecho público, al igual que las demásRealesAcademias nacionales. Una de las luchas de este licenciado en Derecho ha sido la de colocar a la gastronomía española en el lugar que se merece, y se alegra de haber visto cómo la cocina nacional dejaba de ser una absoluta desconocida y se convertía en un modelo a imitar.
¿Qué significa para usted la equiparación de la Real Academia Española de Gastronomía con el resto de Reales Academias?
Me parece muy importante que el Gobierno reconozca que la gastronomía, tanto en el aspecto saludable como en el de la influencia en el turismo, es una de las actividades más importantes para el ser humano. En España, las enfermedades cardiovasculares se sufren cada vez a edades más tempranas y afectan también a las mujeres, algo que antes no ocurría.Además, 15 de cada cien niños son obesos. En este sentido, es la primera vez que la OrganizaciónMundial de la Salud (OMS) denomina ?epidemia? a un mal que no es contagioso.
¿La lucha contra la obesidad infantil es prioritaria para la Real Academia?
Sí. Nuestros niños tienen que aprender a alimentarse y saber que pueden disfrutar comiendo bien. La vista y el oído siempre se han educado, pero el tacto y el gusto no. No basta con que una persona sepa lo que debe comer; es preciso que le guste. Esta frase de Grande Covián [fundador y primer presidente de la Sociedad Española de Nutrición] significa que no puedes pedir a la gente que sufra comiendo. Por más que le expliques a un niño que tiene que tomar fruta, si le gustan las rosquillas y el ketchup será difícil convencerle. Hay que educarles.
¿Y cómo van a hacerlo? ¿Qué proyectos concretos se pondrán en marcha?
El año que viene se empezará a aplicar en las escuelas las teorías publicadas por Valentín Fuster, el presidente de la AsociaciónMundial de Cardiología, en su libro Monstruos supersanos.Habrá una asignatura complementaria sobre alimentación. También se crearán talleres de comida, de forma que los niños eduquen el gusto elaborando su propia comida. Una vez que consigamos que les guste la fruta, la comerán.
¿Cree que cualquiera puede disfrutar con una alimentación cien por cien saludable?
RSí, incluso las personasmayores, los diabéticos, los celíacos... Todos ellos pueden disfrutar tanto como los jóvenes y sanos, todo depende de elegir los alimentos adecuados y de cocinarlos de una determinada manera. Ésta es la clave de que se haya equiparado a la Real Academia Española de Gastronomía al resto de academias, un reconocimiento del que elmérito no es mío. En este siglo hay tres cuestiones fundamentales: la alimentación, la comunicación y la energía. La alimentación es, para mí, la más importante; uno puede ser feliz sin leer el Fausto de Goethe ?incluso más feliz que leyéndolo?pero no sin comer. La comunicación, por su parte, ha sustituido a la transmisión oral de padres a hijos en un mundo globalizado. Ahora, toda la información llega al conjunto de la humanidad. En tercer lugar, la energía hace posible todo lo anterior.
¿Qué otros factores cree que se han tenido en cuenta para ?premiar? así a la gastronomía española?
Desde el punto de vista económico, la influencia de la gastronomía en el turismo es absolutamente decisiva y, gracias a Dios, y a Joan Mesquida, la promoción del turismo en los últimos años se ha hecho centrándose en este aspecto. La gente viaja por muchos motivos: por el sol, la playa, la cultura, los museos... pero, al final, come. Y el dato recientemente conocido de que el turismo en España ha crecido en plena crisis es prueba de ello. La alimentación representa cerca del 20 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) español, lo que quiere decir que tiene una extraordinaria importancia dentro de la riqueza del país. Por otro lado, creo que sin la actitud de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el proceso se habría retrasado. Ella ha sabido ver que esto no genera gasto y que contribuye a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
¿Qué hace diferente a la gastronomía española para que sea la primera del mundo y para que haya recorrido este largo camino en los últimos treinta años?
Gracias a nuestros cocineros estrella y a la materia prima, quien viene a España disfruta comiendo porque lo hace en libertad. Puede hacerlo en un taburete, de pie en la barra o sentado, mientras hace amigos... y esa libertad es la gran aportación de la gastronomía española. Yo voy a una tasca, pido unas tapas y enseguida entablo conversación con la persona que tengo al lado. Si quiero tomarme ocho tapas,me tomo ocho; si prefiero un solo plato, me tomo sólo uno. Y esto lo están imitando en todo el mundo, es muy curioso. En Tailandia te ponen tapas, aunque sean de sushi, porque quieren copiar nuestra forma de comer.
El verbo tapear,que me he inventado, implica charlar con quien está a tu lado. A ver si la RAE lo acepta...