
Si pudiera pedir algo a las rebajas de este año, seguramente sería que duraran más allá de febrero, a poder ser toda la temporada. Comprar infinidad de productos con un 30 por ciento de descuento como mínimo es el leit motiv de las más de 20 millones de personas que cada año acuden a los outlet que funcionan en España.
A principios del año pasado, y según la Asociación Española de Centros Comerciales (AECC), los outlets españoles representan poco más del 3 por ciento del total de centros comerciales que hay en España, 475.
Rebajas hasta del 70%
El outlet es el lugar donde las tiendas de ropa ponen a la venta sus excedentes o productos de anteriores temporadas a precio de ganga. Unas gangas que contemplan descuentos desde un 30, el mínimo al que están obligadas las marcas que quieran vender sus productos en estas tiendas, hasta un 70 por ciento.
El primer outlet que comenzó a funcionar en España llegó de la mano de MainOutlet y fue en Las Rozas (Madrid) hace 15 años. En la actualidad los más potentes son los de la promotora inmobiliaria de capital español Neinver, propietaria de cuatro Factory, y la de capital inglés Value Retail, propietaria de Las Rozas Village en Madrid y La Roca Village en Barcelona.
Además de estos seis, funcionan en toda España más de diez establecimientos de este tipo en Sevilla, Baleares, Comunidad Valenciana y la misma capital, Madrid. En total suman más de 120.000 metros cuadrados, según fuentes del sector. Tantos metros cuadrados como descuentos y como gasto de los clientes. "Los consumidores que van allí no lo hacen por gastarse menos", asegura Susana Campuzano, profesora del programa de Dirección y Gestión Estratégica de Empresas de Lujo del Instituto de Empresa. Entonces, ¿a qué van?
Clientes de clase media
Según Campuzano, la clientela, que en 2006 superó los 20 millones de personas, un 40 por ciento de ellos extranjeros, no entiende de niveles económicos. "La mayoría son de clase media" y se dividen en dos grupos: los clientes que en las tiendas tradicionales no puede acceder a las marcas y aprovechan la existencia de los outlets para comprar productos de las mismas y, un segundo grupo, formado por gente de clase "más alta" que no se desplaza hasta los outlets "para ahorrar, sino que invierte lo mismo para comprar más cantidad".
Los outlets nacieron como tiendas para colocar el excedente de los productos que las tiendas oficiales no consiguían vender durante la temporada. Los propietarios de outlets niegan tajantemente que vendan productos con tara. A pesar de iniciar su andadura en 1992 en el sector del textil, hoy en día el fenómeno outlet se da en casi todos los productos, desde piezas de joyería hasta electrodomésticos, y también a través de la Red.
Productos de informática
Anita Zsolcai trabaja en la cadena Unlugardiferente.com, outlets donde se venden electrodomésticos y productos de informática "entre un 30 y un 60 por ciento" más baratos que en las tiendas tradicionales. Asegura que desconoce el margen de beneficio que se llevan en cada venta pero explica: "Ofrecemos al cliente los productos que los fabricantes nos venden en lotes, no podemos elegir".
Los más buscados son los productos de remarketing, los recién llegados de exposiciones y escaparates, los que tienen fallos en el embalaje y, cómo no, los excedentes de stock. "Se conocen como productos de gama B", indica.
Aun así, tienen beneficio
La gama B en los outlets del textil sí tiene un margen de beneficio. "Para nosostros está en torno al 15 por ciento", subraya un directivo del sector textil que tiene establecimientos en más de cuatro de estos centros en España.
Las cifras oficiales que dan algunos outlets indican que el margen de beneficio de cada uno de los productos que venden en estas tiendas, después de haber pasado por las tiendas tradicionales, está entre un 2 y un 5 por ciento. "Está muy por encima de esta crifra para casi todas las marcas", indica este directivo.
Grandes marcas, como Zara y Pepe Jeans, ya han creado sus propios canales de distribución de excedentes de temporada. Oficialmente, a estas tiendas outlets llegan los stocks de otros canales de distribución, como el canal full price o tiendas oficiales, o el gran canal de distribución, por el que pasan las prendas que llegan a grandes superficies, como El Corte Inglés.
En algunos casos, "se fabrican los productos ya pensando en este canal de outlet porque soluciona muchas cosas. Nadie puede pensar que va a vender el cien por cien de su producción", señala el encargado de este canal en un gigante del textil. "A veces hasta un 20 por ciento de la producción se destina a estos centros desde un principio", añade.
Las propias marcas buscan instalarse en los complejos de outlets que operan en España, por lo que llegan a un acuerdo con la empresa que lo gestiona, como Neinver y Value Retail, para operar en estas superficies. El precio viene marcado por diferentes factores, aseguran desde Neinver. "Varía en función de la marca en cuestión o si de ha firmado un acuerdo para estar en todos los outlets que la empresa que los gestiona tiene por España".
El coste por abrir una tienda en una de las dos miniciudades de Value Retail en España, la de Las Rozas y la de La Roca, está "alrededor de un 15 por ciento de las ventas que factura el establecimiento", aseguran empleados de la miniciudad catalana.