
La remodelación del Gobierno heleno era una vía de un solo sentido para Alexis Tsipras, que contaba con 32 diputados rebeldes dentro de su propio partido. Como era de esperar, el primer ministro griego anunció ayer la nueva composición de su Gabinete, donde brillan por su ausencia todos los miembros que pertenecen a la denominada Plataforma de Izquierdas, es decir, la parte más radical y rebelde de Syriza, que se opuso a votar las reformas que implica el nuevo rescate.
Panayotis Lafazanis, el hasta ayer ministro de Energía y Medio Ambiente; Dimitris Stratulis, exsecretario de Estado de Seguridad Social; y Nadia Valavani, exsecretaria de Estado de Economía, dejan sus carteras. Esos puestos los ocupan Panos Skurletis, Pavlos Jaikalis y Trifon Alexiadis, respectivamente.
Skurletis es uno de los asesores más antiguos y fieles de Tsipras; Alexiadis cuenta con una experiencia previa colaborando con el jefe de su ministerio, Euclides Tsakalotos; mientras que Jaikalis, quien ha sido una sorpresa, viene del partido de los Griegos Independientes, el socio gubernamental de Syriza.
Otro portavoz parlamentario
También cabe destacar el cambio en el puesto del portavoz parlamentario, donde se va el rebelde Zanos Petrakos y su puesto lo ocupa Gabriel Sakelaridis, de los más íntimos asesores de Alexis Tsipras. De los diputados rebeldes, la única que se mantiene en su puesto es Zoe Constantopulu, la presidenta del Parlamento heleno, quien sin embargo no presidió en la crítica votación del miércoles pasado en la Cámara helena.
En total, hubo un cambio de diez puestos en el nuevo Consejo de Ministros, no se ha eliminado ningún ministerio, tampoco hubo fusiones ni se creó ninguna nueva cartera.
La gran incógnita, unas horas antes de anunciar la nueva composición del Ejecutivo, era si el nuevo gabinete tendría las características de un ejecutivo cuya principal labor será llevar al país a las elecciones dentro de unos meses, o de un ejecutivo capaz a producir resultados en áreas críticas, como serían por ejemplo el ámbito de la seguridad social y la lucha contra la evasión fiscal.
El hecho de que los únicos cambios que hubo en el Gobierno son cambios orientados a quitar el problema de la rebeldía de la agenda de Alexis Tsipras, demuestra que el primer ministro heleno quiere deshacerse de problemas dentro de su propio partido y fortalecer el Gobierno delante de las críticas votaciones en el Parlamento.
Más reformas el miércoles
La próxima votación para aprobar las nuevas reformas es el miércoles, 22 de julio, y Tsipras debe evitar que haya más fugas.
Por otro lado, hasta que se convoquen nuevas elecciones (fuentes parlamentarias insisten en colocarlas en el próximo otoño) el Gobierno heleno debe presentar resultados reales contra la corrupción y la racionalización de la Administración Pública, con el fin de compensar los efectos negativos que está teniendo el nuevo acuerdo con los acreedores.