
El Pimco Total Return, gestionado por Bill Gross desde su lanzamiento en 1987, está a un paso de convertirse en el fondo más grande de la historia de la industria, por la fiebre bonista que se ha vivido desde el estallido de la crisis.
Teniendo en cuenta el ritmo de suscripciones que registra, este producto de Pimco podría superar en breve el récord de patrimonio de 202.300 millones de dólares que estableció en 2007 el Growth Fund of America de la gestora American Funds, según datos de Morningstar.
Así, a cierre de noviembre, el Total Return gestionaba ya 199.000 millones de dólares, mientras que el Growth Fund, centrado en renta variable y agobiado por la crisis, tiene un patrimonio actual de unos 153.000 millones.
Enormes suscripciones
El fondo de Gross ha logrado captar nada menos que 42.000 millones de dólares en dinero nuevo en lo que va de año, cuatro veces más que cualquier otro fondo comercializado en Estados Unidos.
"Muchos fondos pasaron el año pasado en el infierno, pero el más grande de todos lo hizo muy bien", apunta Russel Kinnel, director de desarrollo de productos de Morningstar.
No hay más que ver el trackrecord de Bill Gross para darse cuenta de que es el paradigma de gestor con experiencia y destreza: en 2008, mientras que el S&P 500 se dejó casi un 40%, el fondo del mítico gestor logró avanzar un 4,8%.
Con la tendencia a favor
Aunque, eso sí, hay que tener en cuenta que la tendencia de inversión favorece mucho a este fondo. En los diez primeros meses de 2009, los partícipes han suscrito en torno a 297.000 millones de dólares en productos de renta fija, mientras que en los de renta variable sólo han entrado 12.000 millones.
Aún así, de entre todo el universo de fondos de deuda, ¿por qué los inversores escogen el sello Gross? Probablemente, por su combinación de uso controlado de derivados para cubrir la cartera y exclusión en la medida de lo posible de bonos high yield (de alto riesgo).
En los últimos meses, el Total Return ha rebajado al mínimo su exposición a activos ligados a hipotecas y créditos. Además, ha aumentado notablemente el peso de la deuda pública, que actualmente supone el 63% de su cartera, el nivel más alto de los últimos cinco años.