
Conozco a una persona que para lo único que le importa la evolución del dólar es para adquirir libros en Amazon e irse de viaje a Estados Unidos. Él es el ejemplo más sencillo de cómo aprovechar que el billete verde está barato: comprar más por menos euros. La segunda manera tampoco se le escapa.
Cuando vuelve del otro lado del Atlántico se guarda los dólares que le han sobrado hasta que le interesa el cambio y, entonces, se acerca al banco a que se los canjeen por euros.
Ser paciente
Este amigo, que mira la bolsa como a un bicho raro, sabe sacar partido sin embargo al difícil mercado de divisas. Sólo ha necesitado aprender a aprovechar el momento. Y éste comienza a cuajar. No sólo porque el dólar cotiza en mínimos de doce meses respecto al euro, sino porque las expectativas indican que se apreciará en el próximo año respecto a estos niveles.
Para optimizar al máximo la compra de dólares algunos expertos, como Félix González, socio-director general de Capitalia Familiar, aconsejan ser paciente. "Mientras que los inversores continúen financiándose en Estados Unidos y la Reserva Federal mantenga el programa de recompra de bonos la divisa seguirá débil", apunta.
Para él, el mejor momento será cuando Ben Bernanke, presidente de la Fed, dé a entender que va a comenzar a retirar las medidas extraordinarias. David Cano, director general de Afinet, opina, sin embargo, que para un inversor a medio plazo, el dólar ya cotiza a un precio atractivo. "Nosotros ya estamos recomendando tomar posiciones con una visión de uno o dos años", explica.
Lo más sencillo, monetarios
En lo que ambos coinciden es en el vehículo más sencillo para invertir si lo único que se busca es aprovechar la apreciación del dólar: en los fondos monetarios norteamericanos. Son productos de los que no se puede esperar una rentabilidad real (invierten en deuda pública estadounidense a corto plazo) muy atractiva-entre un 0,25% y 0,50% anual-, pero que ganarán valor en la medida en que el dólar avance.
Es casi como abrir una cuenta corriente en dólares y esperar a que la moneda avance, pero con la diferencia de que están tratados mejor fiscalmente, ya que permiten los traspasos sin pagar impuestos por las plusvalías. Y eso es un aliciente. Ya que cuando el dólar avance (y el mercado de divisas es bastante volátil) basta con pedir el cambio a otro producto. González recomienda buscar fondos con alto patrimonio; Cano recoger beneficios cuando gane un 15%.