Fondos

Los grandes gurús cambian las lágrimas por las sonrisas

Mark Mobius, gurú de los mercados emergentes. Foto: Archivo

Primero fueron considerados héroes ya que al igual que éstos consiguen happy endings en todas las películas donde participan, ellos lograban rentabilidades de dos dígitos para sus fondos de inversión libre un año sí, y otro también. Pero llegó la quiebra de Lehman y había que culpar a alguien. Y ahí estaban los hedge funds, que vieron cómo en cuestión de días, los mismos inversores que antes acudían en masa a sus exclusivas oficinas, ahora huían despavoridos.

El cóctel formado por el inesperado mal comportamiento que tuvieron todos los mercados tras conocerse la caída del otro gran banco de inversión y la fuga de inversores terminó explotando en la cara de los grandes gestores y dinamitando sus ingresos. Tener la palabra gurú adosada a su nombre no les valió para nada y se vieron obligados a bajar la cabeza ante el mal comportamiento de sus fondos.

Un rayo de sol

Pero ya se sabe que nunca llueve eternamente. Tampoco en lo que se refiere a la industria de inversión. El sol apareció. Lo hizo nada menos que en marzo, un mes extraño para el astro Rey. Los mercados marcaron mínimos y el rally volvió no sólo a los mercados de renta variable, sino también al petróleo y, en consecuencia, a la industria de fondos de inversión libre, que registró de marzo a junio su mejor mes de la historia.

De esta manera, y gracias al comportamiento del mercado, los gestores han recuperado la sonrisa tras las lágrimas vertidas durante el fatídico 2008. Tan contento está, por ejemplo Ken Griffin, director de Citadel Investment, que incluso la semana pasada decidió volver a permitir los rescates en sus fondos bandera Kensigton y Wellington, con 10.000 millones de dólares bajo gestión entre ambos. De esta manera termina con el corralito que aprobó para estos productos tras sufrir pérdidas de más del 40% y peticiones de rescate por valor de 1.000 millones de dólares. Parte de esas pérdidas ya han sido recuperadas, al menos en el caso de Kensington, que se anota rentabilidades hasta junio del 37%. Y quizá el buen comportamiento de este año es lo que ha animado a Griffin a aumentar su oferta de hedge funds.

Otro que vuelve a sonreír es Paul Tudor Jones, responsable de Tudor Investment. Pero en este caso, es una sonrisa de medio lado ya que a diferencia de Griffin, aún no ha dado la orden de volver a permitir los rescates de su fondo fetiche Global BVI Fund. Y eso pese a que el producto registra ya rentabilidades del 10,76% en el año, según los datos de Hedge Fund Research. En todo caso, este éxito también ha llevado al gurú que pronosticara la crisis de 1987 a aumentar su gama de fondos, sobre todo para compensar el cierre de Raptor Global, que hasta junio retrocedía un 16,7% pese a invertir en acciones.

Entre la lágrima y la sonrisa se debatió el año pasado James Simons, padre de la inversión cuantitativa y fundador de Renaissance Technologies. Mientras su fondo Medallion cerraba el año con ganancias del 80%, otro de sus productos, RIEF Hedge Fund se quedaba sin cobrar la comisión de éxito tras perder más de un 12%. Pero todo pasa y este año el que ha sido durante muchos años el hombre más rico de la industria se ha podido ir de vacaciones tranquilo ya que este mismo producto ganó en junio un 3,9%.

Mucho más, un 65,34%, es lo que acumula en 2009 Templeton Emerging Markets el fondo estrella del gurú de los mercados emergentes, Mark Mobius. De esta manera recupera parte de lo perdido en 2008, cuando este mismo producto cerró con pérdidas del 57%. Su principal apuesta es el petróleo, o mejor dicho, las petroleras. Sus principales posiciones se las dedica a compañías como Petrobrás o PetroChina . Además amenaza con aumentar exposición al mercado ruso y, más concretamente, a compañías ligadas a este negocio, como Lukoil o RusHidro.

Excepciones para todos los gustos

Puede que la crisis arrasara con los fondos de inversión libre pero también dejó alguno en pie. Es el caso de John Paulson y su fondo Advantage Plus. Después de cerrar 2007 con ganancias del 158% tras invertir a la baja en hipotecas subprime, despidió 2008 con ganancias del 30%. Y esto no le ha hecho perder vista en cuanto a las inversiones. En el año se anota un 8% gracias a sus inversiones en deuda distressed.

Pero también hay quien no acaba de aprovechar la mano que le ofrece el mercado. Éste no es otro que Warren Buffett. Su firma de inversión Berkshire Hathaway sólo repunta un 12% en bolsa. Una cifra que difícilmente puede compensar las pérdidas del 30% que acumuló a lo largo de 2008.

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