
El imperio británico siempre ha hecho gala de su fuerza. Y aunque la época dorada de las colonias quedó ya muy atrás, nunca se ha discutido la influencia y el poder de Reino Unido como una de las primeras potencias del mundo. Nunca... hasta ahora. Uno de los principales símbolos de la fortaleza de esta nación, la libra, ha pasado de sostener la economía británica a hundirla en un oscuro pozo.
Esta divisa se ha depreciado, en poco más de un año, más de un 20%, y ya se encuentra en niveles de la década de los 80.
Detrás de esta pronunciada corrección, están los sospechosos habituales: "el sector inmobiliario y el bancario, las malas perspectivas de su economía y la fuga de capital tras la abrupta bajada de tipos del Banco de Inglaterra", enumera Juan Hernando, analista de fondos de Inversis Banco. Y entre ellos, el que más daño está haciendo es la maltrecha banca, ya que "el sector financiero británico es uno de los que están más tocados en Europa", matiza Jorge Lage, analista de CM Capital Markets.
Más zancadillas
Tampoco ayuda el hecho de que la aversión al riesgo haya trasladado la atención de los inversores hacia otras divisas, como el dólar o el yen. "Para ver de nuevo repuntar al euro y a la libra frente a estas monedas, tienen que mejorar mucho las condiciones de mercado. E incluso en ese caso, pensamos que la primera beneficiada sería la moneda única, antes que la británica", comenta Lage.
Pero, ¿cuál es el nivel en el que esperan los expertos que se mueva esta divisa? "Nuestro objetivo está en 1,10 euros por libra, muy cerca de la cotización actual -ayer se movía en el entorno de los 1,08 euros-. Pensamos que la paridad, el suelo que tocó a un euro, y la caída por debajo de ese nivel son irreales".
Sin embargo, la volatilidad que se vive actualmente en el mercado de divisas, que ya de por sí muestra históricamente bruscos movimientos en los precios, es extremadamente alta, por lo que Inversis no descarta que tenga recorrido tanto al alza como a la baja.
Fondos en zona gris
Así las cosas, los fondos que están relacionados de una u otra forma con la libra no viven, por ende, un buen momento. La renta variable, como en tantos otros países, es la peor parada, con unas pérdidas del 32,2% de media a un año en la categoría de valores británicos de gran capitalización. Sin embargo, algunos expertos consideran que los fondos de bolsa británica suponen una gran oportunidad para aquellos inversores con un mayor perfil de riesgo.
Y con un horizonte o bien a muy corto plazo, "que les permitiría aprovechar subidas como las que han protagonizado algunos títulos hoy (por ayer); o bien a muy largo plazo, "ya que el castigo que ha sufrido este mercado es desmedido", apunta Jorge Lage.
Pero ni siquiera los productos más conservadores se libran. Los fondos de renta fija gubernamental consiguen aguantar en positivo a doce meses, pero en lo que va de año se han precipitado más de un 6%. Los monetarios, por su parte, son los únicos que muestran unas cifras algo más alentadoras, ya que suman un 3,5% a un año.
Sin embargo, el cierto brillo que muestran estos últimos puede tener los días contados, ya que "no se espera que haya más repuntes", comenta Lage. Incluso desde Inversis Banco, apuntan que en el pasado aprovecharon la fortaleza de la libra para invertir en ella a través de monetarios, pero que ahora no ven interés en esta estrategia "a no ser que cambie mucho el entorno".