El índice de viviendas pendientes de venta caen un 4%, mucho peor de lo esperado y superior al de octubre y que mostraría un debilitamiento aún mayor a las puertas para el sector inmobiliario. Se trata del pero dato desde 2001.
Los analistas esperaban en media un retroceso mucho menos marcado, del orden del 1%. La NAR publica esta estadística desde 2001. En un año, las promesas de ventas retrocedieron 5,3%. "La creciente pérdida de empleos unido a una muy baja confianza de los consumidores han disuadido a muchos candidatos a la compra de un inmueble de firmar un compromiso en noviembre", subrayó la NAR en un comunicado.
Los agentes inmobiliarios comentaron que el sector está muy deprimido. "La actividad del mercado en diciembre podría ser incluso más débil debido a los problemas que subsisten en la economía, de modo que un plan de relanzamiento que se concentre en el sector inmobiliario es una necesidad urgente", prosiguió.
