Ante la escalada de los precios y las hipotecas, el Gobierno de Gordon Brown ha decidido llevar a cabo una medida fiscal similar a la ayuda de 400 euros aprobada por el ejecutivo socialista. Así, los laboristas han anunciado un recorte en el impuesto de la renta que afectará a 22 millones de británicos. La medida, que supondrá un gasto de 2.700 millones de libras a las arcas del Estado británico, supondrá una rebaja de 120 libras en sus impuestos para los contribuyentes de salarios medios, según explicó el ministro de Finanzas, Alistair Darling. "Esto significa que 22 millones de personas de bajos y medianos ingresos ganarán 120 libras adicionales este año", declaró Darling.