La inmobiliaria, que fue suspendida antes de la apertura, ha marcado su primer cambio en 1,65 euros frente los 1,70 del cierre de ayer, lo que suponía una pérdida del 2,94%. Sin embargo, la presión venderora le ha llevado a marcar mínimos en 1,57 euros al registrar caídas superiores al 5%.