Un rumor, del que se hace eco The Guardian, circula en Dublín: el Banco Central de Irlanda estaría imprimiendo su moneda antigua, la libra irlandesa, por si llega el momento de que el país abandone el euro. Así lo señala Alan McQuaid, economista jefe en la correduría de bolsa Bloxham.
McQuaid señala a The Guardian que no sabe si el rumor es o no cierto. Pero asegura tener la esperanza de que Irlanda tenga planes de contingencia en caso de que el euro se desintegre.
Si Irlanda tuviera su propia moneda, los irlandeses probablemente trasladarían sus depósitos al extranjero, lo que podría destruir a los bancos del país, que estarían obligados a incrementar las tasas de interés que pagan para retener depósitos. La inflación se dispararía.
"El daño colateral sería enorme y sentido por todos", advierte McQuaid. La creación de la moneda común exigió años de planificación, y su desmantelamiento sería igualmente complicado.