Siguen las malas noticias del mercado inmobiliario estadounidense. Las ventas de vivienda nueva cayeron un 0,7% en julio respecto a junio hasta 298.000 unidades en tasa anualizada, tercer mes consecutivo de caída, según ha anunciado el Departamento de Comercio.
El dato es peor de lo previsto por los analistas consultados por MarketWatch, que esperaban un ascenso del 1%, hasta 315.000 viviendas. Además, se ha revisado a la baja el dato de junio: finalmente la venta de vivienda nueva cayó un 2,9%, y no un 1% como se habría estimado inicialmente.
En términos interanuales, eso sí, la cifra de transacciones aumentó un 6,8% y el precio medio de venta ha subido un 4,7% en el último año, hasta 222.000 dólares.