La producción industrial estadounidense creció un 0,2% en junio, tras dos meses consecutivos de caídas.
Los analistas del mercado esperaban de media un crecimiento más fuerte del anunciado, en concreto, habían previsto un alza del 0,5%.
La capacidad de utilización permaneció estable en el 76,7%.
En el segundo trimestre del año, la producción subió un 0,8%, en comparación con el mismo periodo del año anterior.