Primero fue Moody's, luego Fitch y ahora Standard & Poor's. La agencia ha advertido a Estados Unidos que si el país no puede hacer frente al primer vencimiento de deuda el 4 de agosto le rebajará la calificación desde 'AAA' a 'default selectivo'.
Ese día, el Departamento del Tesoro debe hacer frente a un pago de 30.000 millones de dólares.
Para cumplir con sus compromisos, el Congreso debe llegar a un acuerdo para elevar el techo de deuda antes de agosto, fecha límite a partir de la cual se verá obligado a suspender pagos.
Así lo ha asegurado el director ejecutivo de la calificadora, John Chambers, a Reuters.