La Comisión Nacional de la Energía (CNE) acumula 1.561 suspensiones de primas fotovoltaicas a instalaciones sospechosas de no cumplir con las condiciones para acogerse al real decreto 661/2007, que expiró en septiembre de 2008 y que incluía una retribución mucho más ventajosa que las posteriores.
Estas instalaciones suman 207,6 megavatios (MW) de potencia y representan casi un 30% de los 722,3 MW correspondientes a las 7.057 analizadas hasta la fecha, así como un 5,4% de la potencia fotovoltaica liquidada en el mes de mayo, señala el regulador energético.
En la reunión de este miércoles del consejo de administración del regulador se ha acordado la suspensión de primas a 279 nuevas instalaciones, que se suman a las 1.282 que hasta la fecha ya habían sido sometidas a la medida.