En el mundo hay más de 52 millones de personas empleadas en el hogar, pero podrían ser 100 millones, ya que casi la mitad trabaja en la economía sumergida, según cálculos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recogidos por UGT.
Las cifras aportadas por la OIT reflejan también que los salarios de estos trabajadores no llegan en algunos casos al 20% del promedio del país, algo que para UGT implica "situaciones de semiesclavitud".
En estas circunstancias, la 100ª Conferencia de la OIT ha aprobado un convenio, complementado con una recomendación, que garantice el trabajo decente a estos trabajadores.