España se sitúa a la cabeza de los países europeos en consumo de marca de distribuidor, con una cuota del 40% sobre el total de las ventas, y también lidera las diferencias de precio entre la marca blanca y la marca de fabricante, con un 43% de variación, según se desprende del III Centro de Competitividad e Innovación de los Fabricantes de Alimentación, elaborado por Improven tras estudiar 78 empresas de tamaño medio.
Según este informe, el año 2010 se ha caracterizado para el sector de la distribución por el descenso del consumo, del 2% en el caso de los hogares y del 11% en el canal horeca.
Este entorno ha provocado, como ya se apuntaba en los estudios anteriores de Improven, una tendencia a la "desaparición de empresas fabricantes de alimentación poco competitivas", tendencia que, según la consultora, seguirá durante 2011 y 2012.