La Comisión Europea (CE) aprobó hoy un rescate de activos y el plan de reestructuración del grupo bancario belga KBC, que incluye una remodelación tanto estructural como financiera del mismo mediante la cesión, el abandono y la introducción en bolsa de varias de sus actividades.
La Comisión señaló en un comunicado que está "satisfecha", porque el paquete de medidas asegura que la entidad pagará una parte significativa de los costes de su reestructuración, rehará su viabilidad comercial a largo plazo y remediará las distorsiones de la competencia causadas por la ayuda concedida por el estado belga.
Bruselas concluye que el rescate de KBC, una de las principales instituciones financieras de Bélgica, así como su plan son compatibles con las reglas de la Unión Europea (UE), y evitarán una "grave perturbación" de la economía en un estado miembro.
KBC no informó bien del riesgo
