El fabricante nipón de consolas Nintendo ganó en su primer semestre fiscal (abril-septiembre) 518 millones de euros, lo que supone un retroceso del 52% con respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, debido a un descenso de las ventas de su consola estrella, la Wii, a un recorte en los precios del aparato y a la apreciación del yen, informó hoy la compañía.
El grupo registró unas ventas de 4.097 millones de euros, lo que supone un retroceso del 34,5% con respecto al mismo periodo del año anterior. De hecho, vendió 5,75 millones de consolas Wii en el periodo, un 43% menos que los 10,1 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.
Nintendo recortó sus previsiones para el ejercicio completo y ahora espera ganar 1.719 millones de euros, 523 millones de euros menos que en la anterior estimación, lo que supone un retroceso del 23,3%.