El consejero delegado de la aseguradora estadounidense Allstate, Tom Wilson, ha afirmado que los inversores con aversión al riesgo deberían evitar las acciones de su compañía.
¿El motivo? El fuerte posicionamiento de su cartera de inversiones al mercado de bonos corporativos. "Hemos elevado nuestra exposición a los diferenciales (spreads) de crédito a propósito, y eso ha aumentado el valor de nuestro portfolio en 3.000 millones de dólares en el segundo trimestre", relata Wilson.
Allstate publicó ayer un crecimiento de su beneficio de 389 millones de dólares hasta junio, frente a los 25 millones del mismo período del año anterior, gracias en gran parte a la venta de algunos activos. "Con la mejora de sus posiciones de capital, pueden permitirse tomar más riesgo", afirma Meyer Shields, analista de la firma Stifel Nicolaus & Co, que añade que, pese a todo "si un inversor no está de acuerdo con esta estrategia, tampoco lo estará con la cartera" y la forma de hacer negocios de la compañía.