Las expectativas de que se incremente la demanda de joyas con la recuperación económica han hecho que el banco Julius Baer revise al alza sus estimaciones para el precio del oro en 2010. La firma asegura que el valor de la onza podría llegar hasta los 1.050 dólares el próximo año.
Según Stephan Mueller, responsable de producto y desarrollo de Julius Baer, la demanda de joyería se incrementará el próximo año, al tratar los inversores de beneficiarse de los bajos precios actuales de los metales preciosos. También contribuirán a elevar los precios las expectativas de aumento de inflación y debilitamiento del dólar que maneja la firma.
Este experto afirma que el alto precio del oro repercutirá en otras inversiones, como "los ETF (fondos cotizados), que esperamos que generen un creciente interés entre los partícipes del mercado, ya que cada vez hay más que ven el oro como una parte estratégica en el reparto de activos de sus carteras".
"Para seguir siendo competitivos, a los gobiernos les interesa mantener los tipos de interés bajos y las divisas débiles, lo que refuerza al oro como moneda de cambio residual", recalca Mueller, que vaticina que, de aquí a final de año, este metal precioso ya cotizará por encima de los 925 dólares la onza.