La Comisión Nacional de la Energía (CNE) considera que la aplicación del bono social eléctrico, una tarifa reducida destinada a unos 5 millones de usuarios de escaso poder adquisitivo, debería establecerse según criterios de renta.
El Gobierno aprobó la medida a finales de abril previendo aplicarla a quienes tengan una potencia contratada inferior a 3 KW en su primera residencia, unos 4 millones de hogares según el Gobierno.
Adicionalmente, podrá solicitar la tarifa reducida cualquier consumidor acogido a la TUR perceptor de una pensión mínima, hogares con todos sus miembros en paro y familias numerosas, lo que extiende el derecho a disfrutar del "bono social" a un millón más de consumidores.
