
Ningún trabajador debería identificar a la cuarta revolución industrial como un enemigo, porque aunque lo fuera, sería inútil luchar contra este fenómeno tecnológico y global.
En consecuencia, lo aconsejable para los trabajadores del Siglo XXI es adaptarse al nuevo entorno, marcado por los procesos de digitalización, robotización, automatización, inteligencia artificial, computación cognitiva, Big Data, etc., que están transformando tecnológicamente a las empresas en la actualidad.
¿Podría seguir España el ejemplo de Estonia?
Siguiendo los pasos del original Silicon Valley californiano y del "Silicon Wadi de Israel" (también conocido como el Silicon Valley del Medio Oriente), y salvando las distancias existentes, Estonia se ha convertido en el Silicon Valley europeo.
Tanto es así, que el gobierno de Estonia se ha posicionado en los primeros lugares del ranking de transparencia gubernamental a nivel mundial, gracias a la implementación de un modelo de gestión tecnológico denominado 'e-Estonia'. El mismo está basado en la aplicación estratégica de las TIC en la Administración Pública del citado país.
De la misma forma, Estonia también se está consolidando como una de las sociedades digitales más avanzadas. De hecho, en Estonia, la gestión electrónica se ha adaptado a todas las áreas de influencia ciudadana: la seguridad vial, la educación, la policía, la justicia, la sanidad, el sistema electoral, la residencia (electrónica), los servicios financieros, etc.
Por ejemplo y entre otros servicios relacionados, los estonios abonan el estacionamiento a través de Internet, disponen de WiFi pública en todo el territorio nacional, cuentan con uno de los anchos de banda más veloces que existen, votan vía Internet, firman electrónicamente, tienen a su disposición un historial médico digitalizado, etc.
Y en el entorno empresarial, Estonia cuenta proporcionalmente con más empresas emergentes de perfil tecnológico que cualquier otra nación europea, teniendo en cuenta que este pequeño país báltico tiene menos de un millón y medio de habitantes. Al respecto, destacar a la archiconocida Skype, entre las muchas empresas tecnológicas fundadas por los nuevos emprendedores estonios.
No obstante, el éxito de estas empresas de perfil tecnológico no hubiera sido posible sino fuera porque Estonia ha intentado, en la medida de lo posible, que su sistema político económico y, por tanto, su legislación favorezca tanto la creación como el desarrollo de las startups en particular y de los negocios en general.
A tal efecto, es relevante tener en cuenta que en Estonia las gestiones relativas a fundar y registrar un negocio se realizan en 20 minutos y a través de Internet (uno de los más seguros del mundo). Unos trámites que consisten básicamente en cumplimentar una mínima documentación y la correspondiente declaración del impuesto.
Capacitación digital y tecnológica
Tanto los "desempleados tecnológicos" como los nuevos demandantes de empleo deberán formarse en materia digital y en habilidades o competencias relacionadas con los sistemas tecnológicos de última generación.
En este sentido, la primera obligación de estos dos colectivos radica en conocer las necesidades corporativas que, en relación al ámbito tecnológico, tendrán las empresas en el corto, medio y largo plazo.
Igualmente, los mismos también tendrán que desarrollar al máximo la intuición profesional. Todo ello, al objeto de conocer cuáles son los perfiles laborales que las empresas solicitan en la actualidad y, sobre todo, descubrir aquellos que ofertarán en un futuro inmediato, es decir, una vez finalizado el proceso de transformación digital que están llevando a cabo.
De este modo, cualquier buscador de trabajo, sea en calidad de desempleado tecnológico o de nuevo demandante de empleo, podrá configurar una potente marca personal, de perfil tecnológico o digital, que le pueda ayudar a conseguir un empleo de alto valor añadido.
Titulaciones tecnológicas
Las universidades españolas tendrían, de la misma forma, que impulsar la reinvención de sus estrategias corporativas, así como evolucionar sus planes de formación en clave tecnológica, al objeto de conectar de una vez por todas con las nuevas necesidades de las empresas.
Así, podría suplirse la actual escasez de talento tecnológico existente en España. Y, de igual manera, sería más fácil adaptar la desprestigiada universidad española a esta nueva era, focalizada en la formación tecnológica.
En relación a lo anterior, apostar por potenciar el atractivo de las titulaciones tecnológicas, en especial las ingenierías, constituiría una apuesta de futuro totalmente ganadora.
Ofertas con perfil digital
Tanto en cuanto, la demanda de expertos en tecnología crece constantemente en España. De hecho y según el estudio 'Empleo en IT 2017', elaborado por Infoempleo y Deloitte, las empresas incrementarán casi un 10% las ofertas laborales vinculadas a perfiles digitales durante el próximo trienio.
Al respecto, el citado informe cita determinados perfiles laborales tecnológicos que demandarán las empresas, tales como, arquitecto de datos, especialistas en Big Data, expertos en seguridad digital, etc.
Además y en función de una reciente encuesta internacional desarrollada por Fujitsu, aproximadamente el 40% de las empresas que se encuentran en la actualidad ejecutando un proceso de transformación digital, necesitan la ayuda de expertos en tecnología para llevar a cabo el mismo con ciertas garantías de éxito.
Sin embargo, los titulados en ingenierías relacionadas con la tecnología que cada año se licencian en las universidades españolas no serán suficientes para responder a tal demanda.