
Quizá hayan oído hablar de "B, la película", adaptación al cine de una obra de teatro dirigida por Alberto San Juan que reproduce literalmente la declaración de Luis Bárcenas, infame esquiador y extesorero del Partido Popular, ante el Juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz.
Menciono la película para justificar cierta tentación que a menudo tengo de ventilar las informaciones con una mera reproducción literal. En estos tiempos velocísimos, sobreinformados y brutalmente competitivos para la prensa, a todo hay que darle una vuelta para justificar su lectura pero lo cierto es que algunos comunicados oficiales son más que suficientes no solo para informarse sino para recrearse como con el mejor de los reportajes.
Anuncia hoy la CNMC una multa de 5,6 millones a cuatro empresas y nueve directivos por repartirse contratos con Adif. Una más. Otra gota en la insoportable tortura colusoria a la que nos somete el empresariado español. Como es una más y nadie irá a la cárcel, la historia pasará como otra nimiedad veraniega. No molestará más que un mosquito al sobrecalentado público del verano. Sin embargo, me veo en la obligación de recomendarles este relato breve, de apenas tres páginas, del que entresacaré algunos de los párrafos más significativos.
"La CNMC considera acreditado que las cuatro empresas sancionadas llevaron a cabo prácticas de reparto de mercado y fijación de precios y otras condiciones comerciales, que respondían a una estrategia global que tenía por objeto eliminar la competencia en las licitaciones de desvíos ferroviarios convocadas por las entidades de gestión GIF y ADIF". LA CNMC acredita por tanto un cártel, otro más.
¿Y qué importa? "Como consecuencia de estas prácticas, varias licitaciones de desvíos ferroviarios en las tramos de las líneas de la Alta Velocidad Española (AVE) se vieron afectadas: Madrid/Levante; Barcelona/Figueres; Zaragoza-Lleida, Madrid/Albacete y Segovia/Valladolid, entre otras". Ya, ya... pero ¿qué importa? "Este tipo de conductas colusorias han dañado el interés público, dado que los precios ofertados por las empresas en los expedientes de licitación han sido más altos que los que hubieran presentado en el caso de que haber competido entre sí. En todos los expedientes de licitación convocados por ADIF, principal demandante, solo se han presentado ofertas de las cuatro empresas españolas presentes en el mercado".
Vale, pactaban y causaron un perjuicio pero quizá fue por descuido o confianza. No "Los contactos entre las empresas sancionadas fueron constantes a lo largo de los quince años que duró la infracción, ya fuera en reuniones presenciales o mediante el intercambio de correos electrónicos".
El carácter irregular de estos contactos cobra cierto tinte coercitivo si se advierte que incluso hubo que invitar a dejar de competir a la única empresa que intentaba hacerlo "En un principio, la UTE estuvo formada por las empresas Amurrio, Jez y Alegría y durante dicho periodo Duro Felguera participó en algunas licitaciones de manera individual y en competencia frente a la UTE. Este hecho causó preocupación del resto de las empresas concertadas hasta que, finalmente, decidieron captar e integrar a Duro Felguera también en el acuerdo de reparto, lo que les permitió eliminar un competidor directo en el mercado y toda competencia en las licitaciones".
La multa, de 5,6 millones, llega después de hacer trampa en unas licitaciones que la CNMC calcula en no menos de 474 millones de euros "Durante el periodo analizado se licitaron 52 contratos, el 74% se adjudicaron a la UTE. Como muestra de su magnitud económica, entre 2005 y 2009 ADIF licitó 15 expedientes con un importe de 228 millones, y entre 2010 y octubre de 2014 se licitaron 17 expedientes por un importe de 246 millones".
Perdonen que me haya entrometido tanto. En realidad no quería más que recomendarles las sanciones de la CNMC como lecturas de verano. Pesan menos y entretienen más que esos libracos de Ken Follet que les veo acarreando. O quizá sobra toda lectura (y toda escritura) porque ya explicó todo Adam Smith en 'La Riqueza de las Naciones', "Los comerciantes del mismo gremio rara vez se reúnen, siquiera para pasar un buen rato, sin que terminen conspirando contra el público o por alguna subida concertada de precios".