
La EPA del primer trimestre de 2014 ha descorazonado a los que pensaban que la economía estaba lanzada. Según sus datos se han destruido 184.600 empleos.
La noticia desanima después de los buenos anuncios de los últimos tiempos: una prima de riesgo bajando en el entorno de los 150 puntos; el Banco de España calcula un 0,4 por ciento de crecimiento del PIB ese trimestre; el indicador sintético de Fedea (bastante fiable e independiente) indica bonanza; la bolsa, con altibajos, mantiene el Ibex 35 al alza; el registro de parados en los Servicios Públicos de Empleo disminuye, lentamente, pero disminuye; las exportaciones crecen; las inversiones extranjeras también... ¿Por qué se destruye trabajo?
Porque en el mercado laboral el primer trimestre siempre es malo. Se destruyen los trabajos temporales creados en diciembre/enero por las fiestas navideñas, y el consumo se modera. Pero aún así, la cifra parece alta, se esperaba una caída de 75.000 empleos y se ha multiplicado por tres. Por contra, el desempleo arrojó 2.300 parados menos respecto al cuarto trimestre del 2013, algo positivo en un periodo en el que suele aumentar el paro. Entre marzo de 2013 y marzo de 2014 hay 344.500 desempleados menos. Aunque lo anterior es una buena noticia, también es verdad que la población activa disminuyó en ese periodo en 425.000. Como la EPA es una encuesta, la disminución anual del paro se puede deber al efecto desánimo en la búsqueda de trabajo: no se anota como desempleado ni como activo al que ni trabaja ni busca colocarse. De manera que parte de esa bajada del paro se puede deber a que personas que antes buscaban trabajo ahora no lo hacen. Eso ha ocurrido entre los menores de 25 años, 134.500 desde el primer trimestre del año pasado. En resumen, la EPA ITR14 no es la mejor noticia que se podría tener cara a la recuperación. Indica que ésta es aún balbuciente, pero no la desmiente ¿Descorazona? Algo sí, no del todo.
J.R. Pin Arboledas. Profesor del IESE.