La elección de los consumibles por parte de las empresas es una decisión importante, ya que tiene implicaciones en términos de calidad y fiabilidad, así como de ahorro, seguridad e impacto medioambiental.
Es importante destacar la relevancia del cartucho, ya que representa el 70% del sistema de impresión del equipo, por lo que cada vez que se sustituye es como si cambiara el motor del coche. Por ello, la fiabilidad es de vital importancia, ya que un cartucho que falla no solo supone un gasto económico adicional, sino una pérdida de tiempo y, en ocasiones, produce importantes daños a la impresora.
De acuerdo con los resultados de un estudio de Buyers Laboratory Inc., casi el 50% de los cartuchos de tinta no originales falla durante su uso o nada más sacarlo de la caja1. En el caso de los tóner el resultado es similar ya que según un estudio de QualityLogic el 41,7% del tóner no original presenta algún fallo, mientras que el tóner original ofrece muy elevados niveles de calidad, que permite proporcionar impresiones de aspecto profesional en el 100% de los casos2. Los consumidores también comparten esta opinión, ya que los tóneres no originales decepcionan a más de la mitad de quienes los prueban, según un estudio de Lyra3.
Cuidado con los costes ocultos
Aunque inicialmente la compra de cartuchos compatibles pueda parecer una opción económica, a la larga puede resultar cara. HP alerta sobre los costes ocultos de uso de cartuchos de tinta y tóner no original, entre los que se incluyen la necesidad de reimpresión cuando el resultado obtenido no es satisfactorio, lo que se traduce en un mayor gasto de papel, de tinta, toner y energía; incremento del tiempo de espera; interrupciones en el trabajo; o el coste añadido de imprimir el trabajo en otra empresa, cuando la calidad de la impresión no es la requerida.
También es importante tener en cuenta que los cartuchos no originales imprimen hasta un 54,6% menos de páginas por cartucho en relación con un cartucho original de HP3, lo que obliga a la empresa a comprar más cartuchos y, a la larga, gastar más dinero.
Ser original para obtener calidad
Es muy importante considerar la calidad de impresión de los consumibles para evitar los costes de volver a imprimir documentos ilegibles o borrosos, es decir tirar tiempo, papel, dinero y energía a la basura. Según recoge el estudio de Quality Logic, más del 97% de los documentos impresos con tóner original HP fueron validados mientras el 40% de los impresos con tóner no original eran inservibles2.
Hay que tener en cuenta que detrás de un consumible original como los de HP existe un importante inversión en I+D y años de trabajo e investigación que permiten obtener impresiones de una extraordinaria calidad y durabilidad. De hecho, las impresoras de HP producen más de 72 millones de colores diferentes, y solo con los originales es posible conseguir el color exacto que se busca. Esto implica también que es posible obtener documentos profesionales de calidad, en los que las tintas y papeles tienen una durabilidad 50 veces superior a la de otras marcas no originales.
Cuidado medioambiental
Cada vez estamos más concienciados del impacto medioambiental de nuestras acciones, y a la hora de elegir un consumible supone otra importante característica a tener en cuenta.
Por ello un fabricante como HP no solo tiene presente las necesidades de calidad, ahorro y eficiencia de sus clientes, además se preocupa de la necesidad de cuidar el entorno. Y recoge y recicla sus cartuchos gracias al programa HP Planet Partners, con el que se han producido más de 1500 millones de cartuchos de tinta reciclados. En 2012 se reciclaron 39 millones de cartuchos de tinta y 472 millones de botellas de plástico, mientras más del 90% de los cartuchos no originales vendidos acaban en los vertederos4.
Debido a todo esto, desde HP siempre recomendaremos el uso de cartuchos originales. Por su rendimiento, calidad de impresión, respeto al medioambiente, y para evitar costes ocultos como que no funcione o que produzca daños a la impresora.
