
España espera usar solo unos 60.000 millones de los 100.000 millones de euros de ayuda prevista por el fondo de rescate europeo para la banca española. Así lo ha asegurado el ministro de Economía, Luis de Guindos, en una entrevista publicada hoy por el International Herald Tribune.
En la entrevista, realizada el jueves pasado en el despacho del titular de Economía en Madrid, De Guindos también señaló que España podría hacer nuevos esfuerzos de ajuste a cambio de la compra de bonos soberanos por parte del Banco Central Europeo (BCE) destinada a aliviar la presión sobre los costes de financiación de la deuda española.
"El Gobierno español acepta que la intervención del BCE en el mercado secundario no relaje el esfuerzo de consolidación fiscal y deberíamos reasegurar al BCE que vamos a cumplir nuestros compromisos," dijo el ministro.
Así, el ministro considera que la posibilidad de una recesión más prolongada no evitará que España cumpla sus objetivos fiscales, apuntando que la recaudación de impuestos estaba "en línea con lo previsto" por el Gobierno.
La cifra definitiva de estas necesidades se dará a conocer a mediados de septiembre por Oliver Wyman, que en junio calculaba que en el peor de los escenarios previstos esta cifra rondaría los 62.000 millones de euros."No creo que vaya a ser muy diferente", apunta Guindos, quien subraya que, en el caso de surgir discrepancias al respecto entre las conclusiones del análisis independiente y las peticiones de la banca, es la consultora la que tendrá la última palabra.
Un rescate total
Por otra parte, el titular de Economía ha dejado abierta la puerta a la posibilidad de que España solicite ayudas más amplias después de conocer la estrategia del BCE. "Es algo que está totalmente abierto", apunta, aunque Guindos recuerda que España siempre ha podido recurrir a los mercados. "Los mercados nunca han estado totalmente cerrados", señala.
Asimismo, el ministro español de Economía ha expresado su confianza en que el Banco Central Europeo participará de algún modo en el rescate. En este sentido, Guindos subraya que la acción del BCE "reasegurará a los mercados y será una ayuda importante".
"En el caso de los precios inmobiliarios, creo que la caída ha terminado en determinados segmentos del mercado (...) En algunas áreas metropolitanas, incluso estamos empezando a observar escasez", añade.