
El primer ministro británico, David Cameron, advirtió el jueves que Europa está "perdiéndose" el auge de la fractura hidráulica y el Reino Unido cometería un "gran error" si rechazara la extracción de gas de esquisto.
Cameron dijo que la fractura hidráulica (un controvertido método de extracción) podría hacer bajar los precios del gas, comparando el número de pozos que están siendo perforados en la Unión Europea y en Estados Unidos.
Una perforación exploratoria en el condado de Sussex, en el sureste de Inglaterra, se ha convertido en el centro de una campaña nacional contra esta técnica.
Cameron dijo que la comparación sobre la adopción de la técnica es desfavorable a Europa ante Estados Unidos, donde la extracción de gas de esquisto por fractura hidráulica ha creado un 'boom' energético.
"En toda la Unión Europea el año pasado se perforaron cien pozos de gas de esquisto contra 10.000 en Estados Unidos", dijo durante un acto en Darwen, en el noroeste de Inglaterra.
"La Unión Europea tiene el equivalente de unas tres cuartas partes de las reservas de gas de esquisto de Estados Unidos, o sea que estamos perdiendo una oportunidad de oro" y "quiero asegurarme de que el Reino Unido no lo desaproveche", dijo.
En julio, el presidente francés, François Hollande, descartó las exploraciones de gas de esquisto durante su mandato.
La fractura hidráulica también es objeto de debate en Alemania, donde el partido democristiano de Angela Merkel renunció en junio a un proyecto de ley sobre la técnica debido a preocupaciones de algunos de sus aliados en la coalición gubernamental.
El Reino Unido considera que el gas de esquisto puede incrementar su seguridad energética, crear miles de empleos y aumentar los ingresos fiscales.
También cree que el auge del gas de esquisto puede reducir las importaciones energéticas --que han alcanzado récords en el Reino Unido-- y bajar las facturas que pagan los hogares británicos.
"Cometeríamos un grave error como país si no pensáramos seriamente sobre cómo alentar la fractura hidráulica y precios más baratos aquí en el Reino Unido", dijo Cameron.
Los ecologistas advierten que la fractura hidráulica, que consiste en crear fisuras subterráneas inyectando una mezcla de agua, arena y productos químicos a presión para liberar el gas y el petróleo de esquisto, puede contaminar el agua y causar terremotos.
Cameron insistió en que las compañías tendrían que cumplir con normas medioambientales muy claras antes de obtener el permiso para perforar.
"No va a ocurrir nada en este país a menos que sea seguro para el medio ambiente", dijo.
El gobierno planea pagar 100.000 libras (150,000 dólares, 115,000 euros) por cada pozo a los municipios que acepten la fractura y 1% de los ingresos si es comercialmente viable.
"Creo que así veremos pozos perforados y los beneficios del gas de esquisto aquí en el Reino Unido", agregó.