
La dureza de las medidas contempladas en la reforma energética golpean de lleno las pretensiones de Acciona y FCC de vender sus divisiones de energía para hacer caja. Ambas compañías estaban a la espera de conocer los detalles de la reforma y entendían que, una vez aprobada la nueva regulación, se acabaría con la incertidumbre que cierne en el sector desde que comenzaron los recortes en 2010.
Sin embargo, lejos de despejar el camino para atraer a potenciales compradores, la reforma energética ha acabado con cualquier expectativa de cerrar operaciones en el corto plazo, ya que provocará, previsiblemente, una reducción en la valoración de sus activos.
Así lo manifiestan Goldman Sachs y JP Morgan en sendos informes de analistas, donde señalan que los recortes dejan en el aire estas operaciones, al tiempo que advierten que otras compañías podrían verse obligadas a vender más activos para hacer frente a la reducción de ingresos.
Los planes de FCC
En concreto, FCC confiaba en cerrar antes de año esta venta y ya contaba con cinco ofertas de inversiones. Pero el recorte para las tecnologías de estas compañías no es baladí, ya que golpea de lleno a los parques eólicos más antiguos.
Esta división está valorada hasta el momento en 1.000 millones y 800 millones de deuda y se trata de un negocio en el que la compañía ha decidido tirar la toalla, cinco años después de iniciar su andadura.
En la actualidad, FCC Energía explota catorce parques repartidos en diez provincias con una potencia total de 421,8 megavatios. Además, se hizo en consorcio y a través de concursos públicos con la promoción de un parque eólico 48 MW en A Coruña y de otros tres parques (99 MW) en Cataluña. Su cartera se completa con dos plantas fotovoltaicas y otras dos termosolares.
Los planes de Acciona
Por su parte, Acciona había encargado la venta de hasta un 30% de su filial de energía para hacer frente a sus tensiones de tesorería. La compañía que preside José Manuel Entrecanales ha contratado a Lazard y a Macquarie para encontrar un comprador para este negocio.
Acciona ya puso en marcha un plan de choque para poder afrontar el primer tramo de la reforma, compuesta fundamentalmente por tasas a la generación.
La constructora presentó un Expediente de Regulación de Empleo, que combinó con una reducción de salarios y un recorte del dividendo. Además, la compañía anunció que vendería entre 500 millones y 1.000 millones de euros en propiedad de sus divisiones estratégicas, para compensar los primeros recortes que cifró en 170 millones, entre las que se encuentra el área de Energía. Ahora la nueva regulación podría recortar 62 millones adicionales en sus ingresos.
De esta manera, otro punto que preocupa a los analistas es cómo afectará la reforma a la retribución de los accionistas y si la compañía se verá obligada a suprimir el dividendo como hizo por ejemplo ACS.
Ayer cayeron en bolsa
Tanto Acciona como FCC cayeron ayer en bolsa. La primera registró el mayor descenso del Ibex, con un retroceso de un 8,1% hasta los 34,8 euros por título. Por su parte, FCC fue otra de las pocas compañías que terminó ayer la jornada en rojo con una caída del 1,90%, hasta los 8,7 euros por título.
Ambas compañías también tienen intereses en plantas termosolares, que ya sufrieron un duro golpe en los recortes que entraron en vigor a principios de año. Sin embargo, fuentes del sector aseguran que la nueva reforma es más benévola con esta tecnología.
Por su parte, desde la patronal Protermosolar explicaron a este diario que no se puede calcular la repercusión hasta que no se conozcan los valores estándar que vayan a aplicar a las inversiones y a los gastos de Operación y Mantenimiento para obtener esa "rentabilidad razonable" del 7%. Además, los aspectos de operación por los que se estimen la remuneración a través del pool no son tan sencillos en esta tecnología.