
Iberdrola está analizando la posibilidad de incorporarse al accionariado del llamado banco malo. La eléctrica estudia en estos momentos la oportunidad planteada por el equipo de Belén Romana para entrar durante la segunda fase de incorporación de nuevos accionistas, con una ampliación de capital y la emisión de deuda convertible prevista para finales de febrero.
Tal y como indicaron fuentes de la eléctrica, por el momento no se ha tomado una decisión definitiva, pero, en el caso de desembarcar, la participación será testimonial.
La Sareb atraviesa una situación comprometida por su plan de negocio. Éste es probablemente uno de los hechos que está retrasando la decisión definitiva de la eléctrica. El plan de negocio de la Sareb ha recibido críticas de la Comisión Europea y de las propias inmobiliarias, que tal y como adelantó ayer elEconomista se encuentran paralizadas por los problemas que se están encontrando a la hora de valorar los activos.
Esta segunda fase servirá a la entidad para poder absorber los activos inmobiliarios que traspasen las cuatro entidades que van a recibir ayudas públicas en febrero (BMN, España-Duero, Liberbank y Caja3).
En principio, el objetivo es que la institución pueda captar recursos por otros 1.200 millones de capital. Para lograr esta cantidad, también realizará nuevas aportaciones el Frob, si la oferta no resultase lo suficientemente atractiva como para lograr el número adecuado de inversores.
Además, los accionistas privados de la primera ronda se han comprometido a aportar también nuevos fondos en caso de no alcanzarse el objetivo.
Los inversores privados de la Sareb en este momento son quince bancos y cuatro aseguradoras. Concretamente, han adquirido acciones por 524 millones, más 1.591 millones de deuda subordinada. El Frob, por su parte, ha aportado 432 millones y 1.272 millones en deuda, lo que supone un total de 3.819 millones.
El Gobierno ya tanteó a Endesa e Iberdrola, así como a otras grandes empresas del Ibex 35 para que aportaran una participación en efectivo de unos 10 millones cada una. Por el momento, parece que la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán puede ser la primera en arrimar el hombro a la Sareb.