
El Consejo de Administración de Iberdrola ha decidido hoy proponer la entrada en el órgano de gobierno de María Helena Antolín y Santiago Martínez Lage, ambos procedentes de su filial Renovables. La empresa renueva parcialmente su órgano rector sin dar entrada a ningún representante de ACS, su principal accionista.
La entrada de estos dos consejeros, que deberá aprobarse en la próxima Junta General de Accionistas y que se producirá tras la dimisión por razones personales de José Orbegozo y Lucas María de Oriol, impide por el momento la entrada en el Consejo de Iberdrola (IBE.MC) de representantes de ACS (ACS.MC), principal accionista de la eléctrica, con una participación del 12,6%, a pesar de sus reiteradas peticiones.
En mayo del año pasado, el presidente de ACS, Florentino Pérez, reivindicó el "derecho" de su grupo a tener presencia en el consejo de la eléctrica y no descartó acudir a los tribunales para lograrlo. La pasada semana, ACS reiteró recientemente su voluntad de entrar en el órgano rector.
El grupo constructor ha expresado además su deseo de alcanzar una participación del 20% en Iberdrola que le permita consolidar las cuentas de la eléctrica en sus resultados.
Fuentes de la eléctrica afirmaron en declaraciones a EFE que el Consejo de Administración, "dentro de la normalidad institucional", ha decidido cubrir las dos vacantes "con las personas que considera oportunas".
Retribución de los accionistas
El Consejo convocó hoy para el próximo 26 de marzo la Junta General de Accionistas, que deberá aprobar, entre otros asuntos, las cuentas anuales y el nuevo sistema retributivo al accionista anunciado por la compañía eléctrica el pasado mes de diciembre.
El nuevo sistema, que se pondrá en práctica para el pago del dividendo complementario, que habitualmente se realiza en julio, permitirá a los accionistas elegir entre recibir acciones liberadas o un importe equivalente en efectivo.
Para su puesta en marcha, la Junta deberá aprobar una ampliación de capital con cargo a reservas por un importe máximo de 1.866 millones de euros, que se realizará en dos tramos.
El primeros de ellos, por un importe de hasta 1.048 millones de euros, correspondería al pago del dividendo complementario de 2009, mientras que el segundo se destinaría al pago a cuenta del dividendo de 2010, por un importe máximo de 818 millones.
Los accionistas que opten por las acciones liberadas recibirán un derecho de asignación gratuita por cada título que posean, el cual cotizará en las Bolsas de Valores de Bilbao, Madrid, Barcelona y Valencia. Iberdrola asumirá los gastos de emisión, suscripción, puesta en circulación, admisión a cotización y demás relacionados con la ampliación de capital.
Los accionistas que prefieran recibir su retribución en efectivo podrán cobrar el importe mediante la venta de los derechos de asignación gratuita a Iberdrola, que asumirá el compromiso de adquirirlos a un precio fijo garantizado, que en el caso de la primera ampliación será de 0,184 euros por título, equivalente al dividendo complementario abonado en 2008.
Además, tendrán la posibilidad de vender los citados derechos en el mercado, en cuyo caso la contraprestación variará en función de su cotización.
Reelección de siete consejeros
Al margen de la entrada de los dos nuevos consejeros procedentes de la filial de energías renovables, el Consejo someterá a votación de la Junta la reelección de siete consejeros cuyo mandato de cinco años finaliza este ejercicio.
Estos consejeros son los independientes Víctor de Urrutia Vallejo; Ricardo Álvarez Isasi; José Ignacio Berroeta Echevarría; Juan Luis Arregui Ciarsolo; Julio de Miguel Aynat, y Sebastián Battaner Arias, además del consejero ejecutivo y presidente de la compañía, José Ignacio Sánchez Galán.
Los dos nuevos consejeros propuestos por el Consejo de Iberdrola deberán abandonar en los próximos meses el Consejo de la filial de renovables, del que ahora forman parte.
Los accionistas que acudan a la Junta recibirán una prima de asistencia de 0,005 euros brutos por acción, que se sumará al dividendo a cuenta de 2009 de 0,142 euros por título repartido el pasado 30 de diciembre.
La propuesta de aplicación del resultado aprobada por el Consejo supone mantener la retribución total al accionista en línea con la del año pasado, indicó la empresa.