
El Congreso ha recuperado varias medidas importantes de la Ley contra la sequía que habían desaparecido o se habían descafeinado durante su paso por el Senado. Por ejemplo, el texto finalmente publicado en el BOE incluye un fondo extraordinario de 1.000 millones de euros, un precio máximo para el agua desalinizada para riego y otra medida largamente demandada por los regantes: la posibilidad de disponer de dos tarifas eléctricas al año.
La Ley 1/2018 establece varios tipos de apoyo a los titulares de las explotaciones agrarias de los territorios afectados por la sequía que hayan sufrido pérdidas de, al menos, un 20%. Así, incluye una línea de préstamos blandos del ICO por 1.000 millones ampliables según demanda, con un tipo máximo del 1,5%; alarga los períodos máximos de percepción de los subsidios por desempleo, establece reducciones fiscales, etc. La mayoría de estas disposiciones han aparecido publicadas sin cambios en relación al enjuague que recibieron en el Senado.
Pero el Congreso ha recuperado otras medidas del texto que le remitió originalmente a la Cámara Alta, como el citado fondo de 1.000 millones, con cargo al pasado ejercicio 2017, si bien éste se ha limitado al cupo asignado a España para las ayudas de minimis, que son las que no deben informarse a Bruselas.
Igualmente, los parlamentarios han mantenido el establecimiento de "los mecanismos de subvención necesarios" para que el agua desalinizada para riego no exceda de los 0,3 euros por metro cúbico, cuando llega a costar el doble, por ejemplo, en la Cuenca del Segura. En el Senado se introdujo que ese precio máximo se limitara a los territorios con declaración de sequía y se supeditaba a la recuperación de costes y al logro de los objetivos ambientales, pero estas salvaguardias han desaparecido.
También se ha vuelto a incluir la creación de un Banco Público del Agua en cada cuenca hidrográfica, encargado de controlar las transacciones de agua para riego y la fijación de compensaciones.
Dos tarifas al año
En el plano energético se ha modificado el canon hidroeléctrico -el tipo sube al 25,5%-, se abre la puerta a que se reduzcan los peajes y cargos del autoconsumo a los suministros intensivos en energía o estacionales, y se permite a los regadíos disfrutar de dos potencias diferentes durante el año.